jueves, 31 de octubre de 2013

No Tiene Nada Que Ver: El Café Espresso

"Es mejor un café malo que ninguno"
~ David Lynch (1946 - )


No tiene nada que ver, pero de todos los tipos de café que existen el que más me sorprende es el "espresso"*.

*El Kopi Luwak no cuenta, por supuesto.

Para los no iniciados, el café espresso es una diminuta cantidad de agua pasada a mucha presión por un pequeño contenedor con una miseria de café finamente molido**, destinado a una taza directo del juego de té de tu hermanita; pero eso sí, con una concentración de cafeína que va desde "vete al carajo, esto sabe horrible" hasta "ah vaya, no podré dormir en tres semanas".

**Háganse un favor y traten de no estornudar cuando lo están sirviendo. Barrerlo es IMPOSIBLE.

Es amargo como el amor no correspondido, es imposible mezclarlo con leche o azúcar debido a que ya no cabe nada más en ese agujero negro de cafeína, y - gracias al clima y al aire acondicionado - tiene una esperanza de vida caliente de veinticinco segundos. O te escaldas la lengua para que el final esté decepcionantemente tibio, o te esperas y el último trago sabe como a frappé***.

***Que por cierto, si a mí me preguntaran qué significa "café espresso" en español yo respondería "café frío". Asumo que parte de la ciencia de tomarlo es averiguar en cuantos segundos está a temperatura bebible para que lo tomes como un caballito de cafeína.

No ayuda el que se sirve en los recipientes más maricas**** jamás diseñados por el hombre. Estas diminutas y patéticas tazas deberían ser micro-termos para evitar que se enfríen y apuesto que si las cosas fueran distintas se servirían a los invitados como un insulto abierto a su importancia o al tamaño de sus genitales. Nada es más decepcionante que pedir un espresso y pagar 24 ~ 32 pesos para recibir un recipiente de muestra de orina.

****Ojo: "maricas", no homosexuales ¿la diferencia? Los homosexuales también se burlan de los maricas.

Estoy seguro que el que lo inventó fue algún dueño de una cafetería donde sus clientes se tomaban demasiado tiempo en beber su café, así que hizo porciones miserables que se necesitan tomar en 0.37 segundos antes que se enfríe.

Curiosamente, me dicen mis amigos más pretenci... digo conocedores, que es la única manera de tomar café.

Para todo hay gente, supongo.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ No, no me gusta el café. El café sabe a rayos. Uno se puede acostumbrar al café, se puede hacer dependiente del aroma, de la cafeína, de la calidez, del hábito de beberlo a ciertas horas, de lo reconfortante del concepto y parafernalia del café ¿pero gustarle? Nunca. Me atrevería a decir que nos gusta el café tanto como un alcohólico le gusta el licor.

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