miércoles, 30 de mayo de 2012

De Brochetas y Dulcecitos

"Es difícil defender la producción de dulce, siendo que es básicamente crack para niños y los hace dependientes en malas maneras"
~ Steve Almond (1966 - )

Una disculpa por la falta de actualizaciones, la chamba ha vuelto con venganza y el poco tiempo libre del que dispongo se ha dedicado a terminar la miríada de estúpidas bufandas que prometí y a hacerme un kit de supervivencia para aguantar el invierno nuclear en el que vivimos en la oficina*.

*Y Diablo 3. Maldito maldito Diablo 3.

En fin, hace mucho tiempo discurría en una entrada sobre la vida y frijolitos de jalea y mencionaba que debería haber alguna analogía con la vida escondida en la sabiduría del azúcar refinada; creo que ya la encontré; recientemente heredé una bolsa de kilo y medio de dulcecitos "Runts" que un compañero de trabajo me dio por temor a la diabetes y desde entonces, con lengua escaldada luchando contra millones de calorías, he aprendido las siguientes lecciones de vida:

  • En tu camino encontrarás cosas que te gustan mucho (las fresitas, en mi caso) y cosas que no te gustan (los platanitos). Esto es inevitable y ambas vienen en la misma bolsa.
  • Lo anterior genera las 3 posibilidades de eventos en tu vida: que sólo te toquen cosas buenas, que te toquen cosas buenas con malas, o que sólo te toquen cosas malas.
  • Por lo anterior, tenemos que aprender que la vida es totalmente aleatoria y hemos de disfrutarla con lo que tenemos, parecerá que hay más platanitos que fresitas pero si lo analizas críticamente verás que está balanceado.
  • Aún así, hay veces en las que meterás la mano y te tocará sacar puros pinches platanitos.
  • Siempre puedes dejar dichos platanitos, pero lo ideal es encontrar a alguien que le gusten y compartir la bolsa con esa persona.
  • Por lo anterior, todo es mejor si es compartido. Puede que te toquen menos fresitas que tanto te gustan, pero los horribles platanitos también serán divididos.
  • Ofréceles frutitas a diez personas y encontrarás diez maneras distintas de disfrutarlas; investiga y pregunta, quizás ellos tienen una manera mejor que la tuya.
  • Incluso tu frutita favorita dejará de serlo si es lo único que pruebas, la variedad es importante.
  • De la misma forma, demasiado de algo bueno es malo para tí, después de medio kilo de frutitas siento que la diabetes corre por mis venas.

Quien lo diría, la vida sí es como una caja de chocolates... o de infinitas frutitas de azúcar.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage

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