"Mercadotecnia es lo que haces cuando no tienes un buen producto."
~ Edwin Land (1909 - 1991)
Gracias al Horario de Verano me he visto en la necesidad de poner una hora límite para acostarme, porque si sigo la costumbre de irme a dormir cuando me da sueño lo haré a las cuatro de la mañana.
Así, mientras que hacía la comida que se consumiría en unas horas* a las dos de la mañana, tuve la dicha de disfrutar de varios infomerciales.
*Recuerdo cuando "mañana" era realmente "al día siguiente" y no "hoy en unas cuantas horas".
Me encantan. Son mi placer culpable. Me maravillan de la misma manera que a un químico farmacobiólogo le maravillaría una muestra de excremento humano: se puede analizar para determinar las infecciones que padece el cuerpo que lo excretó. Todos los que he visto son americanos, y estoy seguro que se puede hacer un estudio sociológico, psicológico y filosófico sobre la sociedad estadounidense basándose sólo en las virtudes que presumen los productos y las situaciones embarazosas que intentan evitar**.
**He ahí un proyecto de tesis interesante para los que están por egresar de sus carreras de humanísticas. De nada.
Para los no iniciados al hilarante mundo de los infomerciales, también conocidos como "teletiendas" o "programación pagada", son comerciales de televisión que duran casi tanto como un programa y se dedican a exaltar las características de un producto o servicio. Generalmente producto. Son transmitidos en horas insanas de la madrugada y como relleno en la programación diaria. Son el equivalente en televisión de la borra que se introduce en las paredes de tablaroca. Según Wikipedia, proliferaron en los Estados Unidos después de 1984 y comenzaron con los famosísimos comerciales de los cuchillos Ginsu.
Son un alegre y ridículo microcosmos en el que todos los problemas del mundo se resuelven utilizando el producto o servicio que venden. Es hilarante la manera en la que los protagonistas sobreactúan y se emocionan para convencernos que nuestra vida no tiene sentido a menos que tengamos lo que venden*** y que la clave de la felicidad es llamar ahora porque, igual que hace cuarenta y cinco minutos de comercial, quedan pocos minutos.
***O dos de ellos, o tres, si actuamos !ahora! Por supuesto.
Los productos son, casi sin excepción, soluciones buscando desesperadamente un problema: lentes que desafían las leyes de la física, hornos, cuchillos, sartenes, ollas, herramientas, escaleras, equipos de ejercicio cada vez más y más extraños, accesorios mágicos y un sin fin de chucherías que harán tu vida fácil, cómoda, rápida y te ahorrarán horas de tu vida. Porque al parecer nos pasamos horas picando zanahorias. Quién lo hubiera pensado.
Me encanta cómo intentan venderte "un proceso de investigación objetivo y serio" por "expertos certificados", me encanta como todo mundo tiene la coordinación de un niño de 3 años manipulando objetos de la competencia pero un maestro con su artículo, me encanta que haya público que se maraville ante el producto que demuestran, y, sobre todo, !me encanta que ellos mismos se van a cortes comerciales (que te enseñan más sobre el mismo producto, por supuesto)! Es como "Inception" pero con productos y mejores actuaciones***.
***!ZING!
En lo personal jamás he comprado algo, en parte porque soy un práctico bastardo amargado y porque jamás en mi vida he tenido la necesidad de cortar un bloque de granito con un cuchillo, pero admito que por mucho tiempo he tenido la curiosidad de hablar a esas horas.
Realmente dudo que haya alguien esperando mi llamada a las cuatro de la mañana ¿o sí? Quisiera hablar no para pedir algo sino para charlar con el que me conteste ¿qué historias tan chistosas tendrán para contar esos vendedores? ¿Cuanta gente ebria, solitaria o desvelada les ha llamado buscando algo de compañía y quizás una estúpida escalera contorsionista?
Honestamente, el horario es ideal para éste tipo de ventas depredadoras. De 2 a 6 AM, medio despierto en el sofá o en la cama, rodeado de morusas de palomitas y papitas uno ve un dispositivo del tamaño de una aspiradora que es capaz de preparar la carne perfectamente sin grasa y uno dice "carajo, voy a comprar esa cosa, cocinar sano y ponerme a dieta !mi vida va a cambiar! !El Señor T me lo promete****!"
****Hubo un infomercial lo vi completo por la única razón que salía el Señor T. !El Señor-pinche-T! !Ese tipo era mi héroe! Aún así no lo compré, sólo venden tarugadas después de todo.
Los he visto tanto en inglés como en español, sin embargo mis favoritos son los traducidos. Los doblajes mexicanos son internacionalmente reconocidos, y se nota que los actores de voz se divierten de lo lindo con lo absurdo de las situaciones, gestos y actuaciones de los mismos actores estadounidenses. Los cuales, para serles honestos, también se ve que se divierten bastante. No hay barreras, no hay intenciones ocultas, no hay sutileza, queremos que nos hables para comprarnos este aparato que te dejará como esta escultural mujer usándolo sólo 3 minutos al día, y queremos que lo hagas !AHORA!
¿Y qué hay de aquellos que compran los artículos sea por curiosidad o porque cayeron en las garras de la mercadotecnia en un momento de etílica debilidad? Bien, yo opino que los comerciales son la prueba moderna de fortaleza mental para ver si uno resistiría un Truco Mental Jedi, cuando he ido a la casa de alguien que posee alguno de los ridículos artículos vendidos en los infomerciales he mirado el objeto, luego a ellos, ellos me han mirado de regreso con una sonrisita avergonzada y se han encogido de hombros. Ni modo, todos somos humanos y todos somos débiles.
Por lo pronto, en mi siguiente desvelada, con gusto prenderé el televisor y disfrutaré de una viejita buena onda haciendo hasta lo imposible por venderme esa olla de peltre que no necesito. Es mi placer culpable.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ ¿Mi favorito? El Happy Chop, por supuesto. No era un informercial en forma pero ese gordo era fantástico !JAPI CHOP! !UAU!
PD. Lección de vida mis estimados: Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, muy probablemente lo es.
~ Edwin Land (1909 - 1991)
Gracias al Horario de Verano me he visto en la necesidad de poner una hora límite para acostarme, porque si sigo la costumbre de irme a dormir cuando me da sueño lo haré a las cuatro de la mañana.
Así, mientras que hacía la comida que se consumiría en unas horas* a las dos de la mañana, tuve la dicha de disfrutar de varios infomerciales.
*Recuerdo cuando "mañana" era realmente "al día siguiente" y no "hoy en unas cuantas horas".
Me encantan. Son mi placer culpable. Me maravillan de la misma manera que a un químico farmacobiólogo le maravillaría una muestra de excremento humano: se puede analizar para determinar las infecciones que padece el cuerpo que lo excretó. Todos los que he visto son americanos, y estoy seguro que se puede hacer un estudio sociológico, psicológico y filosófico sobre la sociedad estadounidense basándose sólo en las virtudes que presumen los productos y las situaciones embarazosas que intentan evitar**.
**He ahí un proyecto de tesis interesante para los que están por egresar de sus carreras de humanísticas. De nada.
Para los no iniciados al hilarante mundo de los infomerciales, también conocidos como "teletiendas" o "programación pagada", son comerciales de televisión que duran casi tanto como un programa y se dedican a exaltar las características de un producto o servicio. Generalmente producto. Son transmitidos en horas insanas de la madrugada y como relleno en la programación diaria. Son el equivalente en televisión de la borra que se introduce en las paredes de tablaroca. Según Wikipedia, proliferaron en los Estados Unidos después de 1984 y comenzaron con los famosísimos comerciales de los cuchillos Ginsu.
Son un alegre y ridículo microcosmos en el que todos los problemas del mundo se resuelven utilizando el producto o servicio que venden. Es hilarante la manera en la que los protagonistas sobreactúan y se emocionan para convencernos que nuestra vida no tiene sentido a menos que tengamos lo que venden*** y que la clave de la felicidad es llamar ahora porque, igual que hace cuarenta y cinco minutos de comercial, quedan pocos minutos.
***O dos de ellos, o tres, si actuamos !ahora! Por supuesto.
Los productos son, casi sin excepción, soluciones buscando desesperadamente un problema: lentes que desafían las leyes de la física, hornos, cuchillos, sartenes, ollas, herramientas, escaleras, equipos de ejercicio cada vez más y más extraños, accesorios mágicos y un sin fin de chucherías que harán tu vida fácil, cómoda, rápida y te ahorrarán horas de tu vida. Porque al parecer nos pasamos horas picando zanahorias. Quién lo hubiera pensado.
Me encanta cómo intentan venderte "un proceso de investigación objetivo y serio" por "expertos certificados", me encanta como todo mundo tiene la coordinación de un niño de 3 años manipulando objetos de la competencia pero un maestro con su artículo, me encanta que haya público que se maraville ante el producto que demuestran, y, sobre todo, !me encanta que ellos mismos se van a cortes comerciales (que te enseñan más sobre el mismo producto, por supuesto)! Es como "Inception" pero con productos y mejores actuaciones***.
***!ZING!
En lo personal jamás he comprado algo, en parte porque soy un práctico bastardo amargado y porque jamás en mi vida he tenido la necesidad de cortar un bloque de granito con un cuchillo, pero admito que por mucho tiempo he tenido la curiosidad de hablar a esas horas.
Realmente dudo que haya alguien esperando mi llamada a las cuatro de la mañana ¿o sí? Quisiera hablar no para pedir algo sino para charlar con el que me conteste ¿qué historias tan chistosas tendrán para contar esos vendedores? ¿Cuanta gente ebria, solitaria o desvelada les ha llamado buscando algo de compañía y quizás una estúpida escalera contorsionista?
Honestamente, el horario es ideal para éste tipo de ventas depredadoras. De 2 a 6 AM, medio despierto en el sofá o en la cama, rodeado de morusas de palomitas y papitas uno ve un dispositivo del tamaño de una aspiradora que es capaz de preparar la carne perfectamente sin grasa y uno dice "carajo, voy a comprar esa cosa, cocinar sano y ponerme a dieta !mi vida va a cambiar! !El Señor T me lo promete****!"
****Hubo un infomercial lo vi completo por la única razón que salía el Señor T. !El Señor-pinche-T! !Ese tipo era mi héroe! Aún así no lo compré, sólo venden tarugadas después de todo.
Los he visto tanto en inglés como en español, sin embargo mis favoritos son los traducidos. Los doblajes mexicanos son internacionalmente reconocidos, y se nota que los actores de voz se divierten de lo lindo con lo absurdo de las situaciones, gestos y actuaciones de los mismos actores estadounidenses. Los cuales, para serles honestos, también se ve que se divierten bastante. No hay barreras, no hay intenciones ocultas, no hay sutileza, queremos que nos hables para comprarnos este aparato que te dejará como esta escultural mujer usándolo sólo 3 minutos al día, y queremos que lo hagas !AHORA!
¿Y qué hay de aquellos que compran los artículos sea por curiosidad o porque cayeron en las garras de la mercadotecnia en un momento de etílica debilidad? Bien, yo opino que los comerciales son la prueba moderna de fortaleza mental para ver si uno resistiría un Truco Mental Jedi, cuando he ido a la casa de alguien que posee alguno de los ridículos artículos vendidos en los infomerciales he mirado el objeto, luego a ellos, ellos me han mirado de regreso con una sonrisita avergonzada y se han encogido de hombros. Ni modo, todos somos humanos y todos somos débiles.
Por lo pronto, en mi siguiente desvelada, con gusto prenderé el televisor y disfrutaré de una viejita buena onda haciendo hasta lo imposible por venderme esa olla de peltre que no necesito. Es mi placer culpable.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ ¿Mi favorito? El Happy Chop, por supuesto. No era un informercial en forma pero ese gordo era fantástico !JAPI CHOP! !UAU!
PD. Lección de vida mis estimados: Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, muy probablemente lo es.
No tiene nada que ver, pero mis favoritos son cuando salen un gordo barbón con una bata blanca y una gráfica, como si estuvieran diciendo "!miren! !CIENCIA!".
ResponderEliminarPor supuesto, SIEMPRE es un gordo barbón con una bata blanca.