jueves, 6 de mayo de 2010

Casos y Cosas desde el Supermercado, Parte 2

"Una persona comprando productos comunes y corrientes en un supermercado está sintonía con sus emociones más profundas"
~ John Kenneth Galbraith (1908 - 2006)

Parte 1 aquí.

Permítanme enunciar un teorema para el supermercado: Las cajas rápidas no lo son.

No hay como llegar a la zona de cajas y observar que hay 17,5 millones de canijos intentando pasar por las 3 cajas abiertas que hay*

*De 34 disponibles, por supuesto.

Estamos destinados a hacer cola

Siempre he tenido la teoría que nuestro ambiente y nuestras pertenencias reflejan lo que somos: reflejan nuestro estado económico, nuestras preferencias, lo vulnerables que somos ante la mercadotecnia y, por supuesto, las maneras en las que estamos dañados; es más, un viejo amigo que alguna vez trabajó de cajero en la prepa alguna vez nos contaba lo mucho que aprendía sobre las personas dependiendo de lo que llevaban.

¿Qué historia contarán aquellas personas que parece que se están preparando para la siguiente guerra mundial y llevan el carrito rebosando de cosas? ¿Será que aquellos que llevan un puño de artículos de limpieza y unas papitas encima sean extremadamente desordenados para comer o sólo se estén dando un gustito mientras se esclavizan en el quehacer?

Me divierten aquellos que ocupan un espacio entero en la fila con su carrito y sólo llevan una bolsita con 3 manzanas, o aquellos que pensaron no necesitarlo y están malabareando 45 pequeños artículos en sus brazos.

Nunca falta el chilpayate que, aferrado a que sus padres le compren un artículo, tiene la intención de reventarnos los tímpanos a grito pelón; tampoco puede faltar la mujer que hojea completa una revista y la regresa ni aquél individuo impaciente que llega con su bolsa de papitas y refresco abiertas a la caja** y vemos a la cajera hacer suertes para leer el código de barras (orientado horizontalmente, por supuesto) en una coca abierta y a la mitad.

**Mi estimado, el oxxo está enfrente, la cola está más chiquita ahí.

Realmente me desquicia el chamaco a quien no le han explicado el concepto del espacio personal y está constantemente golpéandote las nalgas con el carrito, o que está tan pegado a tí que puedes sentir su respiración en la espalda; realmente esos chamacos se merecen una paliza para que aprendan y sus padres una tres veces más fuerte para que le enseñen***.

***"No serás molesto para los demás" debería ser el primer  mandamiento.

A veces es divertido ver los ingredientes en los carritos de las personas y adivinar qué van a preparar, algo que lleve pinol, manzanas, jabón para las manos y un poco de leche de coco debe ser delicioso.

No puedo olvidarme del mamoncete que está teniendo la conversación más importante de su vida y a todo volumen, al parecer ignorante que los teléfonos modernos tienen un auricular bastante potente y la persona en el otro lado la escucha perfectamente bien.

Y todo eso es sin haber llegado a pagar, porque nunca falta alguien que lleva un artículo que, por aras del destino, era el último y ya no está en la base de datos**** - cosa que siempre nos pasa a nosotros -, o que se equivoque la cajera y tenga que recurrir a la chicharrita que tiene sobre la caja, en ese momento sabes que el tiempo estimado de llegada al cajero se acaba de incrementar en 15 minutos.

****Lo siento señor, no se puede llevar esa lata de salsa en su mano porque de acuerdo al sistema es un producto de su imaginación.

Hace mucho tiempo escuché un dicho que decía "Si alguien parece un desgraciado, muy probablemente sea un desgraciado, si alguien parece un imbécil, muy probablemente sea un regrandísimo imbécil, aléjate de ellos"*****, tengo que admitir que esto se aplica especialmente a los cajeros, de tal forma que hemos llegado a tener una medida: el IPC (Índice de Pendejez del Cajero). Mis estimados, antes de pararse en aquella caja que engañosamente parece más vacía fíjense en la persona detrás de la banda, probablemente se vea como alguien a quien no le confiarían que hirviera agua porque se le quema; es todo un arte escoger un cajero decente, lo único que nos queda es apretar los dientes y arrojar los dados. Por supuesto, a mí siempre me caen puros unos.

*****Obviamente con palabras más prosaicas, pero estoy censurado ¿recuerdan?

La luz al final del Túnel

Entré a comprar 13 artículos localizados en distintos departamentos, en total invertí hora y cuarenta minutos de mi tiempo. Morí un poco por dentro ese día.

Hey, por lo menos pude comprar mi almíbar de piña que... um... oh mierda, expiró ayer.

*sollozos*

!Saludos!
Atte,
El Kushiage

martes, 4 de mayo de 2010

Casos y Cosas desde el Supermercado, Parte 1

"Las puertas automáticas del supermercado se abren para mí, por lo tanto, existo"
~ Craig Bruce Reucassel (1976 - )

Ir al supermercado es toda una experiencia* ¿verdad?

*Por no decir que es una tizna desgraciada, especialmente un domingo en la tarde, pero mantengamos esto civil.

Siendo el mamoncete insufrible y neurótico que soy, llego al lugar con mi listita en la mano, lo primero que hay que hacer entonces es encontrar todas estas cosas "necesarias" para la vida diaria, comencemos:

¿Y dónde quedó X artículo?

Es una bien conocida técnica de mercadotecnia, mis estimados, el revolver el acomodo de las cosas de tiempo en tiempo: el objetivo es que el cliente no se aprenda el acomodo y tenga que recorrer todos los pasillos buscando lo que quiere comprar con la intención que vea algo más que le guste y se lo lleve, incrementando las ventas. Esto, además de ser miserable y mezquino, causa un dolor indescriptible en mi páncreas cuando llego al estante de las salsas y me lo encuentro lleno de comida para perro**.

**Y en mi particular caso SIEMPRE es comida para perro ¿será algún mensaje divino que me indica que debería cambiar mi marca de cereal?

Lo ideal sería que jamás se reacomodara el lugar para poder hacer un grafo y aplicarle el algoritmo del vendedor ambulante, pero qué carajos, el destino parece aferrado a no permitirnos aplicar lo que aprendimos en la universidad en la vida real.

¿Disculpe, dónde está X artículo?

Ahora, no poder encontrar X o Y artículo no sería mucho problema si uno simplemente pregunta a algún empleado pero ¿cuándo fué la última vez que viste a un empleado en el supermercado? Recuerdo que en mi infancia había un ejército de canijos moviendo cosas, tomando precios, etc., pero ahora parece que hay tres encargados para todo el negocio y cada uno de esos pobres mamoncentes es el ser humano más amargado en esos metros cuadrados, es en serio ¿se disfrazan de civiles para que no los identifiquemos o qué diantres? ¿Dónde están? !Las cosas no se pueden acomodar solas!***

***¿Verdad? !¿VERDAD?!

Volviendo a su actitud: o ese trabajo está horriblemente remunerado por las patizas que se paran o sus supervisores son los malditos Dementores de jarri póter, carajo si están furiosos y deprimidos de trabajar esas pobres personas.

Recuerdo que cuando llegó güalmart a Guadalajara, por ejemplo, si tu preguntabas por algún artículo el empleado dejaba de hacer lo que estaba haciendo, te tomaba de la mano y te llevaba hasta lo que buscabas dejándote con una cálida palmada en la espalda; hoy en día, si es que encuentras uno, te darán señas como de taxista novato. Ni se diga de la empresa que empieza con S y termina con oriana, me temo que todas estan igual.

También quiero comentar que el supermercado tiene el descaro de ordenar las cosas por precio: en las áreas más difíciles de alcanzar (hasta abajo y hasta arriba) está lo más barato. Lo más caro SIEMPRE está al alcance de la mano ¿por qué? Porque los humanos somos unos animales flojos e inútiles, de acuerdo a los estudiosos de márquetin por lo menos, los malditos chupasangre.

¿Cómo que ya expiró?

Sin mencionar, por cierto, el horrible caso de las fechas de caducidad: debes buscarlas y observarlas como halcón a las desgraciadas; no hay nada peor que llegar y vaciar un platón de leche en tu cereal favorito para darte cuenta que ya estaba pasada la muy infeliz. Maldita. Pinche. Sea.

¿Y qué me dicen de la pobres frutas y verduras? Ayer que fui al supermercado descubrí nuevas variedades de éstas: manzanas golden pachichis, mangos ataulfo pachichis, chiles poblanos pachichis, guayabas pachichis, !bueno, hasta las malditas piñas en almíbar estaban todas golpeadas!

Y por supuesto... la gente.

Ya para terminar esta diatriba, quisiera comentar que ahora entiendo la necesidad de la ley anti-celulares mientras uno va conduciendo. Verán, si la persona promedio es incapaz de ir observando anaqueles y no chocar con las personas que tiene enfrente o de estar consciente que hay más personas a su alrededor y que le está tapando el paso obviamente no debería de hablar mientras maneja... Pensándolo bien no debería masticar chicle y caminar al mismo tiempo.

Cómo aborrezco a esa señora que se para en diagonal tapando todo el pasillo con su gigantesco trasero y está mirando como confundida si llevar azúcar glass o cereal !maldita sea señora, pegue el desgraciado carro al estante y deje pasar a los 37 canijos que tiene detrás! Por supuesto, cuando uno intenta desesperadamente ser civil y decirle un amable "con permiso" se ofende que no tengamos la paciencia de dejarla otros 45 minutos en lo que se decide, la muy imbécil.

¿Creen que es todo? !Ja! !Apenas vamos a la mitad, todavía hay que pagar estas tarugadas que llevamos!

Parte 2 aquí.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage

lunes, 3 de mayo de 2010

!Una Cucaracha!

"Tanto la cucaracha como el pájaro sobrevivirían perfectamente sin nosotros, pero la cucaracha sería la que más nos extrañaría"
~ Joseph Wood Krutch (1892 - 1970)


¿Por qué las mujeres son capaces de echarse cera ardiente en la entrepierna, esperarse a que se seque y luego arrancar todo el pelo de un furioso tirón y aún así tenerle miedo a una cucaracha?

Siendo honestos, las mujeres aguantan su periodo cada mes, aguantan el dolor de parto, aguantan a sus parejas, pero sólo se necesita uno de estos curiosos animalitos para desquiciarlas.

En lo que consigo una redija para el desagüe del lavadero agradezco a la gata que tenemos la ayuda para deshacernos de ellas, es hasta divertido verla cazar a los bichitos.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Supongo que Ver "El Departamento de Joe" ayuda.