"No me entristece que me hayas mentido, me entristece que de ahora en delante no podré confiar en tí."
~ Friedrich Nietzsche (1844 - 1900)
Hace mucho tiempo, mi padre - hombre muy sabio - me contó un cuento que he tratado de seguir todos los días de mi vida, va más o menos así:
Érase una vez una ranita que quería cruzar una calle transitada. Llegó a la orilla y, encomendándose a su suerte, saltó hacia el otro lado. Sin embargo, un automóvil la golpeó y le cortó el trasero.
La rana cayó en el otro lado de la calle, pero su trasero quedó a la mitad de la transitada avenida.
La pobre ranita esperó y esperó la oportunidad de ir a recoger el pedazo que le faltaba, y cuando por fin vio una apertura en el tráfico se lanzó por ella sólo para que pasara otro vehículo y le cortara la cabeza.
La moraleja es: nunca pierdas la cabeza por un par de nalgas.
Verán, yo he vivido debajo de una piedra* por cuatro meses y acabo de regresar para encontrarme con la noticia que el recto, el honesto, el intachable, el Salvador de los Inocentes Pedro Ferriz de Con, salió
con un video en el que pide perdón por la infidelidad a su esposa.
No tengo nada contra él, para serles honestos; tengo jiña contra el Grupo Imagen, sí, porque opino que es una radiodifusora que se masturba furiosamente con su propia marca y sus locutores me hacen querer ir a hacer gárgaras con cloro**, pero en general lo usaba como medidor de la derecha: siempre muy recto, muy honesto, siempre temeroso de [Inserta deidad en la que creas], apoyando en beneficiencias y en general hacía y decía todas esas cosas que hacen a este mundo un mejor lugar para vivir.
**"¿Que Tal, Fernanda?" incitando tendencias suicidas en mí que no sabía que tenía. A la mierda esos programas, la verdad.
Y luego salió con su tarugada. Para no hacérselas larga: Lo despidieron, quién sabe cómo quedaron las relaciones con su esposa, no creo que se vuelva a levantar su imagen de persona recta y no creo pueda seguir jugando su carta de moralista por todo eso de la falacia Ad hominem tu quoque, pero lo peor de todo, es que otra imbécil ranita perdió la cabeza por unas nalgas.
Afortunadamente, nos sirve de mal ejemplo.
Conozco muchas parejas que han sufrido y otras más que han sido destrozadas por la infidelidad, y si disculpan mi atrevimiento, mis estimados lectores, estoy casi seguro que están recordando los casos que conocen. Apuesto a que hay muchas ranitas descabezadas por ahí por lo que, que quede claro, esta entrada es un mero discurrimiento de alguien que ha visto mucho y que está aprovechando del desliz de un famoso para plasmar lo que le ha dado vueltas en la cabeza desde hace tiempo y no había encontrado la oportunidad de hacerlo.
Ser infiel, en mi humilde opinión, es inviable. Ok, corrijo, ser infiel de manera exitosa es inviable.
Es inviable porque no se puede mantener secreto. Es una bomba de tiempo. El problema principal radica en que es un secreto que se tiene que guardar con alguien, y si me lo preguntan eso es una persona de más. Ese secreto le otorga mayor o menor grado de poder de manipulación de una persona hacia la otra, en mi opinión es una transacción en la que a la larga todos pierden.
No conozco ningún caso que lo haya podido mantener en secreto. Puedes engañar a ciertas personas por algún tiempo, pero no puedes engañarlos a todos todo el tiempo. No conozco ningún caso que haya sido descubierto que no haya terminado en catástrofe para la familia.
Bien, corrección: me tocó conocer un caso excepcional en el que la esposa sabía de la amante, la amante sabía de la esposa y ambas están conformes con ese triángulo amoroso. Hasta la fecha ignoro si ese hombre era un maestro manipulador, las mujeres unas estúpidas o el tipo posee un pizarrín de chocolate; el punto es que estoy casi seguro que esta no es la norma. La mierda flota, y una infidelidad eventualmente saldrá a la luz.
Por si fuera poco, como regla de pulgar en mi experiencia si alguien en una relación comete la infidelidad generalmente es el más estúpido los dos por lo que muy probablemente lo van a descubrir; peor si la pareja sabe algo de tecnología; se sorprenderían de la cantidad de parejas que han sido descubiertas por aplicaciones de auto-reenvío de mensajes de texto en sus celulares... o por las redes sociales.
Suponiendo que se pueda mantener en secreto, el siguiente problema que he visto consiste en mantener a la otra persona en el mismo nivel de relación en el que está uno - como fue el caso de don Ferriz -, eventualmente alguien se harta de ser "el otro" y quiere ser "el único".
Y por supuesto aumenta la posibilidad de enfermedades de transmisión sexual, que genera el gran problema de infectar inmediatamente a la pareja estable por la confianza que se tiene, el horrible efecto que tienen sobre los niños en gestación, la incomodidad que causa, etc.
¿Y todo para qué? Bien, varía: por un insatisfacción emocional, por insatisfacción sexual, que por genética, que por el gusto a lo nuevo, que por ese placer del enamoramiento, porque quieren robar a la pareja o por la sencilla razón porque pueden. Pero opino, quizás desde mi punto de vista ignorante de experiencia y como mero observador, que es infinitamente más fácil buscar cómo arreglar la relación que se tiene a lidiar con el desorden que causa una infidelidad descubierta. Si ya no se puede con la relación actual, opino que se vale cortar y contar las pérdidas ¿pero engañar? Creo que es definitivamente inviable, especialmente porque puede que lo perdonen, pero jamás lo olvidarán.
Ustedes, mis queridos lectores ¿qué opinan? ¿Cuántas ranitas descabezadas conocen? Me encantaría escuchar sus comentarios aquí abajo.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
