domingo, 28 de agosto de 2016

Sobre la Muerte de Juan Gabriel

"El ser contemporáneo no significa necesariamente ser parte de algún movimiento, para ser incluido en las representaciones oficiales del arte nacional e internacional. La Historia muestra que muy probablemente es lo opuesto. Puede ser que lo extraño, lo personal, lo curioso, lo simplemente honesto, que en este momento, cuando todos miran a lo extremo y flamboyante, lo que constituye la más interesante manifestación del espíritu del arte."
~ Patrick Swift (1927–1983)

Actualización 2 de Sept 2016: Acabo de enterarme que Juan Gabriel era priísta de corazón. Retracto  absolutamente todo lo bueno que jamás haya dicho sobre él.

No tiene nada que ver, pero me he sorprendido a mí mismo genuinamente triste por la pérdida de Alberto Aguilera Valadez, también conocido como "Juan Gabriel". Jamás me gustó su música para ser honesto pero más que sus obras me gustaba la idea de Juan Gabriel: alguien así de fabuloso, flamboyante y absolutamente ninfa-del-bosque que era amado y aceptado por tantos.

En mi cabeza él era un gigantesco dedo medio a todos los homofóbicos* e intolerantes. Y eso me hacía sonreír.

*Y permítanme ser perfectamente claro: no son homofóbicos; no les tienen miedo, simplemente son unos pendejazos intolerantes.

No sé si podría haber otro Juan Gabriel en el espectáculo mexicano, pero él y su flamboyancia siempre será recordada por todos. Gracias por haber hecho tan feliz a tantos.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ México es un poquito menos fabuloso hoy. Y eso me entristece.

3 comentarios:

  1. No te gustaba su música??? CARAJO, eres el primero que conozco!!
    Saludos

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    1. Así es, mi estimado. Digo, alguno debía de existir ¿no?

      Aún así me entristece su fallecimiento, mi esposa y yo queríamos ir a uno de sus conciertos. La moraleja: los artistas se mueren, cuando esté en tu ciudad haz todo lo posible por ir a verlos :/

      !Saludos!

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  2. Su música alguna muy buena otra no tanto lo que si no tenía precio es ver al país de los machos aplaudir su espectáculo e incluso usarlo de pretexto para chusquear. Y pues sea cual sea el angulo con que se le mire es innegable deja un espacio en el colectivo nacional.

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