martes, 28 de enero de 2014

De Brochetas y Cobranzas por Teléfono

"Odioso es el poder, y lastimera la vida, de aquellos que desean ser temidos en vez de amados"
~ Cornelius Nepos (110 A.C. – c. 25 A.C.)


No tiene nada que ver, pero si hay una especie de trabajador telefónico que aborrezco más que los vendedores* son los cobradores por teléfono.

*Cosas Divertidas qué hacerles a los vendedores telefónicos Parte 1 y Parte 2 por cierto.

Digo, agradezco que me recuerden que tengo que pagar, pero ¿por qué tienen que ser tan agresivos al respecto? ¿Por qué tienen que amenazar con el buró de crédito por 13 pesos vencidos? ¿Por qué están tan cargados de veneno en sus llamadas?

Mi trabajo implica lidiar con un sistema con cerca de 4000+ usuarios, por lo que conozco lo peor que puede arrojar mi especie y soy un bastardo miserable por ello, sin embargo hago todo lo posible por que las personas que me contactan por ayuda se lleven amabilidad, profesionalismo, una sonrisa/chiste para alegrarlos y que de preferencia no se den cuenta de el infinito desprecio que les tengo.

Estoy seguro que la miseria de un trabajo es directamente proporcional a la cantidad de personas con las que tienes que lidiar todos los días, pero los cobradores por teléfono son tan ridículamente odiosos que uno se imaginaría que se están masturbando del otro lado del teléfono de lo felices que son haciéndote enfurecer.

En lo personal les cuelgo, no sin antes insultarlos como ellos a mí**, pero tengo conocidos que todavía los consideran seres humanos y tratan de razonar con ellos. No, no se puede. Sí, son odiosos. Sí, dejarán 23+ mensajes de voz en tu teléfono; sí, es su trabajo ser las personas más aborrecibles, mezquinas y miserables del planeta tierra*** y, desde el fondo de mi corazón, ojalá y confundan la sal con el azúcar por el resto de sus días.

**"Pague, no sea moroso", "es que usted es un desobligado", "no ande gastando si no puede pagar", etc.
***Sólo superados por políticos y abogados, en ese orden.


Es sorprendente, quisiera conocer alguno un día para hacerle una batería de pruebas psicológicas. A lo mejor son personas totalmente normales y su trabajo los hace convertirse en monstruos, a lo mejor es requerimiento laboral ser un regrandísimo imbécil sin empatía, vayan ustedes a saber quizás son excelentes actores y siguen un guión, quizás realmente disfrutan hacer infelices a otras personas o tal vez la empresa tiene secuestrados a sus seres queridos y los ejecutarán si no hacen las cobranzas****. Quien sabe.

****Hay una empresa de cobranzas llamada "Temores y Asociados" que no me extrañaría si me confesaran que comen bebés, arrojan gatitos al tráfico y patean perritos durante su hora de descanso. Apuesto que hay un caníbal, violador, asesino serial en algún lado del mundo que se levanta todos los días y piensa "vaya, soy una horrible persona !pero por lo menos no trabajo en Temores y Asociados!".

Me da miedo pensar en los "clientes" que tienen. Si alguien me puede iluminar de porqué estas personas se comportan así, que el dios en el que crean se los recompense con muchos intentos de hijos.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage

jueves, 23 de enero de 2014

De Brochetas y Programas para Niños

"Nos preocupamos de lo que un niño será mañana, sin embargo se nos olvida que ya es alguien hoy"
~ Stacia Tauscher (???? - )

Hemos contratado Netflix y mi esposa se ha dedicado a "trolear" furiosamente mi perfil al agregarme shows para niños como "Mi Pequeño Pony - la Amistad es Magia", "El Jardín de Clarilú", "Pocoyo", "Monster High" y "Barny y sus amigos", entre otros. Vaya, en verdad que algunos de estos programas DUELEN.

Primero lo primero, "Mi Pequeño Pony" y "Monster High" estan genuinamente interesantes y no, no son los antigripales hablando. Siento que son los mismos programas con los mismos valores y situaciones tontas de los programas que nosotros veíamos de niños, pero con uno que otro momento de brillantez en el guión que me hace entender por qué tienen seguidores adultos; agradezco que hoy en día haya series que los adultos podamos ver con los niños, ya que tienen el elemento infantil de comedia de "ese monstruito se cayó" y el elemento adulto de "la niñita zombie sólo dice 'graaauuughhh' y todo mundo entiende perfectamente lo que quiere decir"*.

*Cualquiera que haya leído Mundo Disco con el bibliotecario también lo encontrará gracioso. "!Ook!" ciertamente. Sin mencionar la tonelada de referencias y reinterpretaciones de los monstruos clásicos y sus costumbres.

Son, a pesar de lo que piensan las mamás santurronas que se horrorizan de ver a su niñita jugando con una monstruito de Frankestein, totalmente inofensivas. Pero no me crean nada más a mí, vean un episodio, servirá de tiempo de calidad con su chilpayate.

Con eso fuera del camino ¿qué carajos con los otros programas para niños chiquitos? !NO SE CALLAN! No hay un momento de silencio: o alguien está gritando, o cantando, o haciendo ruido de algún tipo; es una sodomía auditiva constante.

Y no me vengan con eso de "bah Brocheta, siempre han sido así"; me puse a investigar episodios de programas que yo veía de niño como "El Castillo de Eureeka", "Plaza Sésamo", "Odisea Burbujas", "El Tesoro del Saber" y no eran ni la mitad de molestos de lo que son los berridos de los programas de hoy en día.

¿Serán los doblajes? Sé que en el caso de Pocoyo el narrador es Adal Ramones quien es tan pesado que me extraña que no implote bajo su propio peso, pero además de eso la mayoría de los sonidos y música es insufrible en volumen y en repetición ¿acaso ya no estamos enseñando a nuestros niños desde chiquitos que es bueno tener paciencia? ¿Que el silencio es importante? Siento que estos programas son el equivalente televisivo de sacudir furiosamente las llaves enfrente de los niños con el afán de entretenerlos.

Ustedes, mis estimados con niños chiquitos ¿qué opinan? ¿Qué programas le puedo poner a mi chilpayate cuando invariablemente se materialice?

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Algunas de esas cancioncitas son como el herpes: una vez que lo contraes nunca te desharás de él, puede que no lo veas en meses, quizás años, pero cuando más débil estés, regresará.

martes, 21 de enero de 2014

De Brochetas y Gripas

"Un hombre sabio debe considerar que la salud es la más grande de las bendiciones humanas, y aprender cómo, por sus propios medios, sacar provecho de sus enfermedades"
~ Hipócrates (460 a. C. - 370 a. C.)

Me atrevo a decir que lo peor que te puede suceder cuando estás enfermo es existir.

Es extraño, de niño me gustaba enfermarme porque eso significaba no ir a la escuela, ahora le tengo horror enfermarme porque eso significa seguir teniendo que ir a trabajar mientras que te sientes como un bodoque de sudor, mocos y lágrimas.

"Pero, insensible bastardo" - los escucho decir - "deberías no ir a trabajar para evitar contagiar al resto de tus compañeros". Totalmente de acuerdo, lo que me gustaría a cambio es un seguro social en el que no tengo que estar parado 4 horas en urgencias para que me digan "bah, necesitas una incapacidad, ve a perder todo el día a otro hospital" y allá te den sólo lo suficiente para cubrir los días que perdiste yendo por la puñetera incapacidad porque el Seguro Social está quebrado y sólo da esos benditos papelitos a menos que llegues con la pierna colgando de unas cuantas tiras de carne.

Y no crean que exagero sobre lo de las cuatro horas, porque eso fue lo que me eché ayer esperando afuera de puñeteras urgencias. Entiendo que lo mío no es una urgencia, pero había gente que estuvo esperando - sin mentirles - seis horas, Y AÚN NO HABÍA SIDO ATENDIDA CUANDO NOS FUIMOS*.

*Me pregunto qué habrá sido de esa señora de saco amarillo con su alergia.

Por supuesto, con la enfríada que me pegué estoy mucho peor. Maldita pinche sea.

¿Cómo arreglarlo? No tengo ni pinche idea ¿más centros, quizás? ¿Qué tal si le quitamos el aguinaldo a los diputados y senadores y tomamos ese dinero para incapacidades o más centros de salud? No es que sean ineficientes o lentos los doctores, todo lo contrario, iban a toda máquina, pero la cantidad absurda de gente que tiene que está asignada por clínica hace enfermarse un desorden.

La otra es dejar de percibir los ingresos y que nos descuenten los días, pero los imbéciles gobernantes y sus puñeteros nuevos impuestos hacen eso jodidamente imposible ¿verdad? Por lo que no queda otra más que estornudar, moquear, maldecir, trabajar y hacer entradas sin sentido en un blog.

A la mierda con esta gripa... y tú también Hipócrates.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ No pinta bien este año, lo recibí en cama ardiendo en fiebre, claramente es el 2013 persiguiéndome desde la tumba.