viernes, 11 de julio de 2014

Por Qué No Quiero Que Gane Argentina

"El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan"
~ Gary Lineker (1960 - )

Como sabrán todos aquellos que "viven y aman la intensidad del fútbol" éste domingo 13 de Julio se disputa la gran final del Mundial de Fútbol 2014. Los participantes son Argentina y Alemania. 

Espero que gane Alemania.

No, no soy un latinoamericano traidor, sólo tengo miedo.

Tengo miedo que el ego de los argentinos finalmente gane consciencia, se apodere del país, luego el continente y finalmente del mundo. Sé que nosotros tenemos a mamoncetes insufribles como Hugo Sánchez capaces de hacerles frente al ego de SUS mamoncetes insufribles, pero siento que sería una batalla de desgaste que invariablemente terminaríamos perdiendo. 

Nosotros somos el último bastión de habla hispana protegiendo a nuestros vecinos del norte, y como ellos no entienden muy bien las reglas* serán fácilmente tragados por el ego argentino. ¿Europa? Perdida gracias a la derrota de España, por lo que serán presa fácil. De ahí en más los otros continentes caerán como moscas.

*O en el caso de los canadienses están muy ocupados observando gente romperse la cara con palos de hockey.

Alternativamente el incremento de masa en Argentina será grande que causará un cambio en la inclinación de la tierra, con todas las alteraciones climáticas que conlleva. Temo por los ecosistemas más débiles y de países como Holanda que están bajo el nivel del mar.

O, finalmente, tendremos que reestructurar el orden cósmico:
  1. Los argentinos.
  2. Cualquier deidad en la que crean.
  3. Todo lo demás.
Ugh, qué flojera !fuerza Alemania!

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Esto es, por supuesto una broma, un abrazo a mis amigos argentinos. !Que gane el mejor!

PD. No tiene nada que ver, pero he notado que durante el mundial es el único momento en el que se les permite a los alemanes ser nacionalistas. Sé que no es culpa de la generación actual, pero el resto nos ponemos algo nerviosos cuando hay tanto alemán contento de ser alemán.

martes, 8 de julio de 2014

De Brochetas y Almas Obscuras

"El Hombre comenzará su recuperación cuando considere tan serio al arte como lo hace a la Química, Física o al dinero"
~ Ernst Levy (1895 - 1981)

El fin de semana pasado, aprovechando las festividades estadounidenses, enfoqué mis esfuerzos a terminar el aclamado juego "Dark Souls", liberado en el 2011 para consolas y en el 2012 para PC. 

Para los no iniciados, es un juego de rol/acción con perspectiva de tercera persona ridículamente difícil para masoquitas desarrollado por sádicos malvados.

Y sé que son especialmente malvados porque es un RPG de acción que tiene el ataque débil en el botón del hombro derecho del control, y el golpe fuerte en el gatillo derecho. TODOS los juegos de acción que he jugado usan el gatillo derecho para esquivar o algún bloqueo, por lo que el decidir arbitrariamente cambiar el esquema de controles del género - y lo más importante, no permitir reasignar los botones - se me hace una importante bandera roja que señala un desarrollador incompetente o demasiado pretencioso para su salud.

El hecho que el juego portado a PC se vea como las verrugas de un trasero peludo me hace pensar en lo primero.

El final, sin embargo, me hace pensar en lo segundo. Verán, tiene como todo buen JRPG* que se de a respetar, un final abierto. Como la historia te la dan a cuenta gotas y mucho de ello es especulación y secretismo por parte de los desarrolladores, y si quieres saber qué mierdas está sucediendo tendrás que leer mucho y ver muchos videos de especulación, se puede considerar final abierto.

*JRPG = Japanese Role Playing Game o Juego de Rol Japonés.

Odio los finales abiertos. Con la intensidad de mil soles.

Opino que dejar el final a la interpretación del observador no es "arte", es o haraganería de pensar una trama inteligente y bien concluida, carencia de convicción en las decisiones de la historia y tener que dejarlo abierto para satisfacer a la mayoría** o una furiosa autofelación de parte de los autores que creen que manteniéndonos en la obscuridad hacen la historia más interesante. A juzgar por las entrevistas con los desarrolladores en Dark Souls ocurre lo último.

**Yo lo llamo el "Sí, se muere ¿y qué?".

La analogía que siento más atinada es la diferencia entre el arte abstracto y el arte hiperrealista. En mi humilde opinión si uno es quien le tiene que encontrar significado a tu arte eres un mal artista. Si el autor dice "es un barco" pero otras personas dicen "es un papalote", bien, por lo menos tenemos la palabra oficial independientemente de lo que otras personas opinen, habrán quienes no estén de acuerdo en lo acuático del objeto pero por lo menos hay un punto de partida. Si el autor simplemente hace un garabato y dice "encuéntrenle sentido, es arte" es una salida floja, pretenciosa y es un desperdicio del tiempo de todos... o es una "troleada" fenomenal.

Volviendo al Dark Souls, no puedo sino pensar en los desarrolladores riéndose de todos los que le tratamos de encontrar sentido a la gigantesca masturbada mental que es la historia, o quizás es algo cultural con los japoneses, porque me sucede con Evangelion que cambia el significado cada vez que lo veo. Estoy empezando a pensar que esto no es señal de una gran obra, es la señal de un autor que no sabía que carajos quería contar. No hay que confundir la basura con la genialidad.

Como ese puñetero trompo al final de "Inception". Vete a la mierda Christopher Nolan.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Tuve que bajar un emulador de control de Xbox 360 para cancelar los botones que quería cambiar, luego conseguir un traductor de entrada de teclado a control para mapear los controles como era normal para estos juegos. Me tardé 5 horas haciendo esto. No, no era más fácil acostumbrarme a este juego, no voy a perder 6000 horas de memoria muscular sólo porque estos mamoncetes incompetentes de FromSoftware no pueden programar cómo configurar un control.

jueves, 3 de julio de 2014

De Brochetas y Cuchillos Desafilados

"¿Qué es el Hombre? Una pequeña y miserable pila de secretos"
~ Andre Malraux (1901 - 1976)

En lo personal, al Sr. Malraux lo corregiría con "perdóneme señor, pero yo soy una 'pequeña y miserable pila de neurosis', muchas gracias".

Y en pocas cosas se nota tanto como en la cocina con mi necesidad de tener bien afilados mis cuchillos. No, no lo hago por costumbre; no es porque así me enseñaron y definitivamente no es porque lo recomiendan los grandes chefs: es porque mi alma descansa cada vez que parto un jitomate sólo dejando caer el cuchillo sobre él.

¿Les pasa a ustedes? ¿Acaso hay colegas tragones allá afuera que con gusto picarán, rebanarán y cortarán kilos de vegetales por el placer que causa trabajar con un cuchillo bien afilado? ¿Hay más gente que, felices, presumen aquella capa de uña que su cuchillo oriental rebanó limpiamente de su falange? ¿Soy el único que trata sus filos con la devoción y respeto que un herrero de katanas a su obra maestra?

No lo sé, las aves vuelan, los peces nadan y mis cuchillos más les pinche vale estar bien afilados. Si sufren de el más mínimo desperfecto son inmediatamente pasados por la chaira hasta cercenar carne con sólo mirarla.

Lo que me lleva a mi siguiente predicamento. Además del pan molido, no he encontrado chairas. La gente de aquí usa "afiladores de cuchillos" que consisten en un pequeño dispositivo de plastico con una división en medio de dos plaquitas de acero entrecruzado que te ayuda a enderezar el filo de tus navajas.

Y simplemente no funciona igual.

Estoy seguro que lo estoy usando bien, he visto los videos en línea del fabricante, pero simplemente no se compara a una chaira. Nuevamente me encuentro atrapado entre mi neurosis y mi tacañería, pues mi afilador costó 5 USD, pero una chaira por correo sale en cuatro veces eso. No entiendo como es que ésta gente puede vivir con cuchillos desafilados. No creo que el problema sea mi instrumento ya que de fábrica rebanaba jitomates como si no hubiera mañana, y es acero alemán.

Mi padre siempre me decía cuando le ayudaba con alguna reparación que el buen trabajador es aquél que le da mantenimiento a sus herramientas, me pregunto si soy el único con esta obsesión.

Ustedes ¿qué opinan?

!Saludos!
Atte,
El Kushiage