~ Buddha
Continuamos con la segunda parte (Parte 1 aquí, Parte 3 aquí) de las:
Otras 100 Cosas que Haré si me Convierto en un Señor del Mal, Parte 2
- Si me estoy escapando en un enorme camión y el héroe me está siguiendo en un pequeño auto italiano, no me esperaré a que se me empareje y salte sobre mi vehículo. En vez de eso pisaré los frenos cuando esté directamente detrás de mí y haré que la física haga el resto.
- Mi máquina del Juicio Final tendrá un dispositivo de alta tecnología conocida como "batería", la cual le permitirá seguir funcionando después de que alguien la desconecte en el último minuto.
- Si construyo una bomba, seguiré un patrón que me ayude a recordar qué cable cortar si necesita ser desactivada y haré que todos sean de color rojo.
- Antes de gastar fondos en gárgolas, arcos góticos u otras piezas amenazantes de arquitectura, me fijaré si existen otras áreas militares que pudieran aprovechar mejor el presupuesto extra.
- Los pasajes hacia y dentro de mi fortaleza estarán bien iluminados con luz flourescente. Perderé la ambientación, pero mis patrullas de seguridad serán más efectivas.
- Si estoy sentado en mi campamento y escucho hojas o un palito romperse, investigaré inmediatamente; si me encuentro un pequeño animal del bosque, mandaré una patrulla. Si desaparecen en el follaje y no contestan, quemaré todo el bosque con napalm.
- Les instruiré a los guardias a buscar la basinica en una celda que parece estar vacía. Si sigue ahí entonces el prisionero escapó y es seguro entrar a buscar pistas; si no está entonces o el prisionero está escondido esperando golpearlo con ella o decidió llevárselo como recuerdo, por lo que es un desequilibrado mental. De cualquier forma, no vale la pena entrar.
- Como alternativa de no tener hijos, tendré muchísimo hijos. Los varones estarán demasiado ocupados peleando unos contra otros como para usurpar mi posición y las hijas compitiendo entre ellas para ganarse al héroe.
- Si tengo hijos y subsecuentemente nietos, tendré a mi nieta de tres años a mi lado en todo momento. Cuando el héroe entre para intentar matarme, le pediré que le explique a ella por qué es necesario matar a su querido abuelo. Cuando el héroe exponga su díalogo moral, esa será la señal para que ella jale la palanca y lo arroje al pozo de cocodrilos. Después de todo, a los niños pequeños les gustan los cocodrilos casi tanto como a los Señores del Mal y es importante pasar tiempo con los nietos.
- Si una de mis hijas se gana al héroe y me desafía abiertamente, la felicitaré en su elección, declararé una fiesta nacional para celebrar la boda y proclamaré al héroe mi heredero. Esto será suficiente para romper la relación. Si no, por lo menos me aseguraré que ningún héroe atacará mis Legiones del Terror cuando están teniendo un desfile en su honor.
- Le ordenaré a mis legiones del mal que también apunten hacia los lados cuando disparen de tal forma que le den al héroe si salta fuera de su puntería.
- Mis celdas no tendrán tuberías expuestas. Agregan mucha ambientación, pero son buenos conductores de vibraciones y muchos prisioneros saben clave Morse.
- Si me reportan naves o embarcaciones abandonadas o aparentemente inocentes en donde no deberían estar, serán inmediatamente vaporizadas en vez de rescatadas para ver qué contienen.
- Clasificaré a todos mis tenientes como: no confiables, confiables y totalmente confiables. Éstos últimos serán asignados después de muertos.
- Antes de ridiculizar a mis enemigos por perder el tiempo en un plan que jamás podría funcionar, obtendré una copia de los esquemáticos y me aseguraré que realmente no puede funcionar.
- Las cuerdas que soporten estatuas, muebles y otras cosas pesadas no estarán amarradas cerca de escalinatas o ventanas abiertas; además, los candiles estarán colgados de la cima de la cámara que alumbren.
- Proveeré suficiente presupuesto para desarrollar armas tácticas y estratégicas para que en una batalla no tenga que escoger nada más entre "combate cuerpo a cuerpo" o "destruir el planeta".
- No me presentaré a mí mismo como un dios. Esa posición tan peligrosa está reservada para mi confiable teniente.
- Le instruiré a mi diseñador de moda que cuando se trate de colocar accesorios en la vestimenta, la armadura corporal va bien con lo que sea.
- Mis Legiones del Terror no discriminarán sexo o raza.
- Instruiré a mis Legiones del Terror en técnicas apropiadas de búsqueda. En particular, si buscan refugiados y alguien grita "!Rápido, se fueron por allá!" primero tendrán que confirmar la identidad de este informante antes de lanzarse en persecución.
- Si sé que hay héroes en el reino, bajo ninguna circunstancia mataré a sus mentores, maestros y/o mejores amigos.
- Si tengo al héroe y su grupo atrapados, no me esperaré antes de que mi Superarma esté totalmente cargada para destruirlos si hay otros métodos más convencionales disponibles.
- Si mis planes están hechos de tal manera que necesiten un horario, sumaré tres días a la fecha real de terminación para no preocuparme mucho si se pierden.
- Intercambiaré las etiquetas de mis carpetas de Planes Secretos y Recetas Familiares, el héroe se verá muy sorprendido cuando decodifique los planos robados y se encontrará con la receta de budín de pan de la abuela.
- Si entro a la base rebelde y la encuentro vacía excepto por un dispositivo extraño que parpadea, no me le acercaré a investigar, correré como el demonio.
- Antes de ser aceptados en mis Legiones del Terror, los reclutas tendrán que pasar simples pruebas de visión y audición, si no son capaces de reconocer una piedra arrojada para distrarlos no serán aceptados.
- Variaré mi rutina diaria de vez en cuando.
- Si me robo algo muy importante para el héroe, no lo exhibiré públicamente.
- Cuando esté planeando una expedición, escogeré una ruta para mis fuerzaas que no crucen terreno boscoso convenientemente cerca del campamento rebelde.
- Contrataré un teniente estúpido e incompetente, pero me aseguraré que esté lleno de información falsa cuando lo mande a capturar al héroe.
- Al no discriminar raza ni sexo, tampoco lo haré con ciertas discapacidades. Tendré guardias sordos para no tener que quedarme solo si quiero hablar en privado.
- Si los rebeldes logran engañarme, tomaré nota para que no lo vuelvan a hacer.
Atte,
El Kushiage
~ Riéndome malvadamente desde el refri.
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