"Los juegos lubrican la mente y el cuerpo"
~ Benjamin Franklin (1706 - 1790)
Dadas las dudas que recibí por correo de por qué encuentro tan divertido el juego Fortaleza Enana que recomendé la semana pasada, agregaré entradas adicionales que cuentan lo que he vivido con mis enanos en mi más reciente fortaleza: Peras de Granito.
Continuaré con las entradas cada martes y jueves, éstas serán extra. Ojalá y las disfruten y, sobre todo, ojalá y se animen a jugar Fortaleza Enana.
!Golpeen la tierra!
Misiva de Urist McKushiague, Supervisor del asentamiento "Peras de Granito", hacia Sturd Cavachong, consejero Real del Reino del Portal Justo, año 252
16 de Granito, primavera
Reporte del Año 1
Primo, espero que esta carta te encuentre bien. Tengo buenas noticias, parece que hemos encontrado una ubicación decente aquí en "Peras de Granito", después de varias expediciones fallidas puedo decir que hemos encontrado un agradable lugar; sin embargo cuando regresemos he de tener palabras con el Nombrador Real, creo que ya se le están terminando las ideas.
Nos encontramos en las faldas de una pequeña colina, al norte de un arroyo natural; el área es muy boscosa y templada; no parecen haber muertos vivientes afortunadamente; a diferencia de Claustro Húmedo, el asentamiento que intentamos levantar el año pasado, tenemos una gran cantidad de metales, inútiles, pero metales al fin y al cabo. Digo inútiles porque a menos que queramos envenenar a nuestros enemigos con plomo o sólo estemos peleando contra hombres lobo vamos a tener que exportar toda esta galena y plata natural. Por lo menos se los podremos cambiar en forma de artesanías a los elfos en venganza y esperar que sus descendientes nazcan con problemas.
Aprendimos mucho de ese fallido asentamiento, los muchachos y yo: en cuanto arribamos y habíamos explorado el lugar, establecimos cuártos básicos: comedor principal, recámaras, cocina, pila de alimentos y una diminuta área para talleres; acto seguido nos dedicamos a colocar trampas en la entrada, un foso y un puente levadizo que nos permita encerrarnos del mundo exterior en el evento de alguna emergencia. Se tallaron escaleras hacia la cima se la colina y se eliminaron todas las rampas adyacentes, el área está totalmente bardeada, la colina es nuestra.
En el verano y otoño recibimos más migrantes, quizás aquellos que no escucharon sobre la catástrofe que fue Claustro Húmedo, sin embargo entre los veintidós de nosotros pudimos establecer un perímetro impresionante: toda el área está rodeada y construimos otro foso y otro puente levadizo al final de la muralla, de tal manera que haremos un cuello de botella, mucho más fácil de defender que un campo abierto. Debo aplaudir el temple de los hijos del Hogar en las Montañas, primo, a través de viento, lluvia y nieve trabajaron incesantemente para levantar la muralla. Es impenetrable.
Espero. Dejaremos todos los puentes cerrados la siguiente vez que lleguen migrantes, si esos astutos cabroncetes pueden encontrar un agujero, estoy seguro que los goblins y kobolds también.
Ahora bien, he de confesarte algo que me preocupa primo: quizás este exceso de plata es una señal. Verás, hemos tenido dos posesiones en el año, la primera vez un muchacho de la primera ola de migrantes que por poco y enloquece al no tener disponible metal; nos pusimos a trabajar rápidamente en un productor de carbón y un fundidor para darle lo que necesitaba, el joven hizo un cetro de roca con anillos de plata y picos de galena, realmente quisiera saber qué es lo que leen los muchachos allá en las montañas porque parece un consolador.
Después, fue nuestro colega Dorim, hábil tallador de piedra, quien de pronto se paró durante la cena, sus ojos brillando en rojo y se fue corriendo gritando hacia la zona de talleres; regresó al día siguiente muy confundido y con una estatuilla de una Bestia Olvidada cuyo nombre sólo se murmura en leyendas. No sé exactamente qué es, porque no le encuentro ni pies ni cabeza y Dorim ni siquiera recuerda haberla construido, sin embargo verla por mucho tiempo hace que me duela la cabeza.
Me pregunto si toda esta plata no es una señal de lo que nos espera durmiendo debajo de la roca.
Al inicio de la primavera recibimos una enorme ola de migrantes: veintisiete en total, lo que nos lleva a un total de cuarenta y nueve almas debajo de la montaña. No esperábamos tantos, la verdad, y hemos comenzado labores de ampliación, una vez establecidas las necesidades básicas comenzaremos una industria textil que rivalice con la de nuestros pueblos vecinos. Hablando de eso, no hemos tenido noticias de los Elfos, bastardetes chupa-madera que son, por lo mismo hemos establecido un perímetro y no dejaremos nada a la suerte esta vez. Claustro Húmedo no fue un fracaso, primo, sirvió de mal ejemplo.
!Por la gloria del Hogar en las Montañas!
Atte,
Urist McKushiage
PD. Ni se molesten en enviar vagones en las caravanas, hay tanto puñetero árbol que es imposible caminar aquí. Además, crecen más rápido de lo que los podemos talar.
16 de Granito, primavera
Reporte del Año 1
Primo, espero que esta carta te encuentre bien. Tengo buenas noticias, parece que hemos encontrado una ubicación decente aquí en "Peras de Granito", después de varias expediciones fallidas puedo decir que hemos encontrado un agradable lugar; sin embargo cuando regresemos he de tener palabras con el Nombrador Real, creo que ya se le están terminando las ideas.
Nos encontramos en las faldas de una pequeña colina, al norte de un arroyo natural; el área es muy boscosa y templada; no parecen haber muertos vivientes afortunadamente; a diferencia de Claustro Húmedo, el asentamiento que intentamos levantar el año pasado, tenemos una gran cantidad de metales, inútiles, pero metales al fin y al cabo. Digo inútiles porque a menos que queramos envenenar a nuestros enemigos con plomo o sólo estemos peleando contra hombres lobo vamos a tener que exportar toda esta galena y plata natural. Por lo menos se los podremos cambiar en forma de artesanías a los elfos en venganza y esperar que sus descendientes nazcan con problemas.
Aprendimos mucho de ese fallido asentamiento, los muchachos y yo: en cuanto arribamos y habíamos explorado el lugar, establecimos cuártos básicos: comedor principal, recámaras, cocina, pila de alimentos y una diminuta área para talleres; acto seguido nos dedicamos a colocar trampas en la entrada, un foso y un puente levadizo que nos permita encerrarnos del mundo exterior en el evento de alguna emergencia. Se tallaron escaleras hacia la cima se la colina y se eliminaron todas las rampas adyacentes, el área está totalmente bardeada, la colina es nuestra.
En el verano y otoño recibimos más migrantes, quizás aquellos que no escucharon sobre la catástrofe que fue Claustro Húmedo, sin embargo entre los veintidós de nosotros pudimos establecer un perímetro impresionante: toda el área está rodeada y construimos otro foso y otro puente levadizo al final de la muralla, de tal manera que haremos un cuello de botella, mucho más fácil de defender que un campo abierto. Debo aplaudir el temple de los hijos del Hogar en las Montañas, primo, a través de viento, lluvia y nieve trabajaron incesantemente para levantar la muralla. Es impenetrable.
Espero. Dejaremos todos los puentes cerrados la siguiente vez que lleguen migrantes, si esos astutos cabroncetes pueden encontrar un agujero, estoy seguro que los goblins y kobolds también.
Ahora bien, he de confesarte algo que me preocupa primo: quizás este exceso de plata es una señal. Verás, hemos tenido dos posesiones en el año, la primera vez un muchacho de la primera ola de migrantes que por poco y enloquece al no tener disponible metal; nos pusimos a trabajar rápidamente en un productor de carbón y un fundidor para darle lo que necesitaba, el joven hizo un cetro de roca con anillos de plata y picos de galena, realmente quisiera saber qué es lo que leen los muchachos allá en las montañas porque parece un consolador.
Después, fue nuestro colega Dorim, hábil tallador de piedra, quien de pronto se paró durante la cena, sus ojos brillando en rojo y se fue corriendo gritando hacia la zona de talleres; regresó al día siguiente muy confundido y con una estatuilla de una Bestia Olvidada cuyo nombre sólo se murmura en leyendas. No sé exactamente qué es, porque no le encuentro ni pies ni cabeza y Dorim ni siquiera recuerda haberla construido, sin embargo verla por mucho tiempo hace que me duela la cabeza.
Me pregunto si toda esta plata no es una señal de lo que nos espera durmiendo debajo de la roca.
Al inicio de la primavera recibimos una enorme ola de migrantes: veintisiete en total, lo que nos lleva a un total de cuarenta y nueve almas debajo de la montaña. No esperábamos tantos, la verdad, y hemos comenzado labores de ampliación, una vez establecidas las necesidades básicas comenzaremos una industria textil que rivalice con la de nuestros pueblos vecinos. Hablando de eso, no hemos tenido noticias de los Elfos, bastardetes chupa-madera que son, por lo mismo hemos establecido un perímetro y no dejaremos nada a la suerte esta vez. Claustro Húmedo no fue un fracaso, primo, sirvió de mal ejemplo.
!Por la gloria del Hogar en las Montañas!
Atte,
Urist McKushiage
PD. Ni se molesten en enviar vagones en las caravanas, hay tanto puñetero árbol que es imposible caminar aquí. Además, crecen más rápido de lo que los podemos talar.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
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