"Todos aquellos que han sido exitosos en cualquier cosa y no mencionan la suerte se están engañando a sí mismos"
~ Larry King (1033 - )
~ Larry King (1033 - )
El universo te odia.
Mucho.
No, no es "Karma", eso no existe. No, no es "Castigo Divino", eso tampoco existe. Lo único que existe, mis estimados, es la mala suerte.
Verán, hace mucho tiempo tuve una diatriba sobre las propiedades de la mala suerte, les recomiendo que la lean primero aquí.
En dicha entrada hablo sobre la "Regla del Mayor Fastidio" que va más o menos así: dada la posibilidad de la ocurrencia de dos eventos mutuamente excluyentes, sucederá el que te fastidie más nueve veces de diez.
¿Cómo es esto? Por ejemplo vas por la carretera y estás atorado en un carril. Si decides cambiarte, en el que vas comenzarán a arrancar los carros y en el que te pasaste se atorará. Invariablemente.
Sin embargo, hay una ventaja: esto se puede aprovechar a nuestro favor.
Verán, dado que el universo te odia, hay que aprovechar dicho odio incandescente y dirigirlo hacia donde necesitas la mala suerte. Un par de ejemplos:
Primeramente, en el trabajo teníamos que realizar unos exámenes de seguridad. Un compañero intentó siete veces el examen, cuatro de ellas faltándole sólo una pregunta bien para pasar. Entonces, para "cargar" los dados a su favor, establecimos frente a todos que si pasaba en el siguiente intento iba a tener que traernos donas Krispy Kreme a todos el siguiente lunes.
Sacó veinte de veinte bien.
Otro ejemplo: en una reciente reacomodada de cosas había perdido las bolsas de basura negras. Era una cantidad absurda de ellas: dos cajas de las comprables en el supermercado y un rollo de unas cincuenta bolsas. Busqué por dos días sin poder encontrarlas, por lo que para cargar los dados a mi favor fui y compré una caja pequeña de bolsas de basura en el supermercado.
Aparecieron en la segunda bolsa que busqué. Y apostaría mi pierna izquierda que ya había buscado ahí.
Recuerden mis estimados: el universo los odia y los quiere ver miserables, pueden jugar con eso y "cargar los dados" a su favor de tal manera que ustedes escojan cómo ser miserables. Es, a fin de cuentas, la única manera que tenemos de mentarle la madre al destino.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Jamás hago cola en el banco desde que cargo el libro que quiero leer.
Mucho.
No, no es "Karma", eso no existe. No, no es "Castigo Divino", eso tampoco existe. Lo único que existe, mis estimados, es la mala suerte.
Verán, hace mucho tiempo tuve una diatriba sobre las propiedades de la mala suerte, les recomiendo que la lean primero aquí.
En dicha entrada hablo sobre la "Regla del Mayor Fastidio" que va más o menos así: dada la posibilidad de la ocurrencia de dos eventos mutuamente excluyentes, sucederá el que te fastidie más nueve veces de diez.
¿Cómo es esto? Por ejemplo vas por la carretera y estás atorado en un carril. Si decides cambiarte, en el que vas comenzarán a arrancar los carros y en el que te pasaste se atorará. Invariablemente.
Sin embargo, hay una ventaja: esto se puede aprovechar a nuestro favor.
Verán, dado que el universo te odia, hay que aprovechar dicho odio incandescente y dirigirlo hacia donde necesitas la mala suerte. Un par de ejemplos:
Primeramente, en el trabajo teníamos que realizar unos exámenes de seguridad. Un compañero intentó siete veces el examen, cuatro de ellas faltándole sólo una pregunta bien para pasar. Entonces, para "cargar" los dados a su favor, establecimos frente a todos que si pasaba en el siguiente intento iba a tener que traernos donas Krispy Kreme a todos el siguiente lunes.
Sacó veinte de veinte bien.
Otro ejemplo: en una reciente reacomodada de cosas había perdido las bolsas de basura negras. Era una cantidad absurda de ellas: dos cajas de las comprables en el supermercado y un rollo de unas cincuenta bolsas. Busqué por dos días sin poder encontrarlas, por lo que para cargar los dados a mi favor fui y compré una caja pequeña de bolsas de basura en el supermercado.
Aparecieron en la segunda bolsa que busqué. Y apostaría mi pierna izquierda que ya había buscado ahí.
Recuerden mis estimados: el universo los odia y los quiere ver miserables, pueden jugar con eso y "cargar los dados" a su favor de tal manera que ustedes escojan cómo ser miserables. Es, a fin de cuentas, la única manera que tenemos de mentarle la madre al destino.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Jamás hago cola en el banco desde que cargo el libro que quiero leer.
PD. Vete a la mierda, destino. Tú y todos tus hijitos.