viernes, 14 de junio de 2013

De Brochetas y Días del Padre

"Cada padre debe recordar que algún día su hijo seguirá su ejemplo en vez de sus consejos"
~ Anónimo

Lamento la falta de actualizaciones, se les ocurrió empujarnos un parche de permisos en el trabajo y eso llevó a varios días de pesadilla. Ya casi lo tenemos bajo control... casi... y luego nos encontramos unos gatitos !oy!

Pero en fin, para celebrar la fecha que se avecina, quisiera hacer una pequeña reflexión sobre lo que asumo que voy a vivir, no soy padre todavía pero tengo mucho contacto con varias personas de mi edad que están pasando por ello y eso me ha permitido tener una posición privilegiada de observador foráneo.

Es difícil ser el padre, no lo voy a negar. Generalmente se tiene más responsabilidad y peor paga: la madre rifa, el padre no tanto.

¿Por qué? Porque generalmente tenemos más responsabilidad: debemos ser la piedra, debemos ser el modelo a seguir; no nos podemos dar el lujo de vernos débiles, o de hacer berrinches, o de comportarnos inmaduros, o de perder los estribos. No, mis estimados, veo que los padres tienen la responsabilidad de ser la persona que nos gustaría que nuestros hijos tuvieran como modelo*.

*Creo que lo peor que le puede pasar a un hijo es avergonzarse de su padre. Pero de una mala manera, por ejemplo si es un borracho, pero si te averguenzas porque tu padre juega más videojuegos que tú, usa expresiones de más de 20 años y te abraza en público mereces una bofetada.

Todo esto mientras vivimos y existimos con nuestros chilpayates, esto es, nos verán en nuestras malas y en nuestras peores; el ser padres nos expone a críticas, equivocaciones, injusticias y a sufrir las consecuencias de los muchos errores que cometemos y cometeremos con los hijos, sin embargo nuestra principal responsabilidad es aprender de esos errores y hacerle entender a nuestros hijos que somos humanos y que haremos todo lo posible por no tropezarnos con ellos como nuestros padres se tropezaron con nosotros.

Es, como tan poéticamente dijo un amigo mío: lo peor que le haremos a nuestros hijos será educarlos como nos educaron a nosotros. Pero bueno, él sí tenía un padre borracho, no lo culpo pero ¿quieren escuchar algo chistoso? Él sí se culpa, porque conviviendo con otras familias se dió cuenta que la violencia y abuso emocional con el que vivió toda su vida eran nocivos y no eran la norma.

Lo que me lleva a otro punto, mi padre siempre me decía "cuando no sabía qué hacer contigo miraba a lo que mi padre hacía conmigo", muy probablemente yo haré lo mismo pero con una clara anotación: ¿estoy conforme con las consecuencias que tuvieron el que mi padre fuera así conmigo? Esto es, aquella acción correctiva ¿realmente me hizo mejor persona? Si no, ni tomarla, porque estaría perpetuando el error.

Pero ni modo de no disciplinar, luego terminas con uno de esos mocosos insufribles que corren, gritan, destrozan y en general necesitan ser azotados**. Sin embargo, como mencionaba anteriormente, los padres son los malos y es difícil ser el malo: "Le voy a decir a tu papá cuando llegue" era lo peor que me podían decir de chiquito, y quizás, mamás del mundo, sería bueno que se distribuyeran los castigos para que uno no termine condicionado a temerle a su padre, es algo que jamás se olvida y muy probablemente se convertirá en pocas ganas de convivir con ellos a la larga.

**Y a sus padres azotarlos lo triple por no disciplinarlos.

Qué trabajo tan difícil, qué trabajo tan ingrato, qué trabajo tan mal remunerado, sin embargo la mejor recompensa que podré recibir como padre será ver que mi hijo es alguien responsable, educado, honesto, capaz de mantener una pareja estable y - lo más importante - que sepa que él pertenece a una sociedad que necesita urgentemente gente decente.

Ojalá y mi hijo lo logre con mi influencia, sin mi influencia o a pesar de mi influencia.

Digo, por lo menos puedo servir de mal ejemplo ¿no?

Padres, los invito a que:
  • Disciplinen, no atosiguen. Prediquen con el ejemplo.
  • Tengan en mente que sus hijos no son ustedes, ellos tienen sus propias pasiones, sus propias metas, su propias ilusiones. Aliéntenlas.
  • No descarten a sus hijos porque sean más jóvenes.
  • Entiendan que pueden equivocarse, pero es importante que le digan a sus hijos que se equivocaron y aprendieron de esos errores. Eso influye respeto.
  • Se controlen a sí mismos, no pierdan los estribos frente a sus hijos.
  • Inviten a sus hijos a pensar antes de actuar.
  • Ténganle la paciencia que los jóvenes necesitan, eventualmente se darán cuenta y los respetarán más.
  • Recuerden que el afecto se gana, no por el hecho de ser el padre de un niño significa que tiene su afecto; y no, las cosas materiales no reemplazan el amor de un padre.
  • Dejen que sus hijos se equivoquen y aprendan de sus errores. Apláudanles cuando puedan prevenir un error.

Feliz día del Padre a todos, especialmente al mío, por aguantarme tantos años.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ He aprendido mucho con el gato, le invierto 90% de trabajo y recibo 10% del afecto. En fin.

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