"La gente está asustada de sí misma, de su propia realidad, de sus sentimientos más que nada. La gente habla de lo maravilloso que es el amor, pero eso es basura. El amor duele. Los sentimientos son perturbantes. A la gente se le enseña que el dolor es malvado y peligroso ¿cómo pueden lidiar con el amor si tienen miedo de sentir? El dolor está hecho para despertarnos. La gente intenta esconder su dolor, pero están equivocados. El dolor es algo que uno carga consigo, como una radio. Sientes tu fuerza en la experiencia del dolor. Todo está en cómo lo cargas, eso es lo que importa. El dolor es un sentimiento, tus sentimientos son parte de tí, de tu propia realidad. Si te sientes avergonzado de ellos y los escondes, estás dejando que la sociedad destruya tu realidad. En verdad deberías defender tu derecho de sentir tu dolor."
~ Jim Morrison (1943 - 1971)
Como mencioné anteriormente fui a donar sangre, pero lo que no mencioné completamente fue que las flebólogas me hicieron el favor de pincharme el nervio mediano desde el codo hasta la mano y dejarme prácticamente inutilizado el brazo izquierdo por dos semanas y contando. Puedo moverlo, siempre y cuando no me moleste sentir que se encuentra en llamas o que tengo navajas debajo de la piel.
En fin, no puedo quejarme, fue por una buena causa y me inspiró toda la gente que nos acompañó a donar. Gajes del oficio, qué le vamos a hacer. Si donar doliera así todas las veces de todas maneras lo haría, dos semanas de dolor mío claramente valen la vida de una persona.
Ahora bien, es dolor neuronal por lo que realmente no hay nada que se pueda hacer sino tomar analgésicos y esperar a que el cuerpo se regenere. Por lo mismo, como ante cualquier evento que no podemos controlar, fué un tiempo de profunda reflexión, conscienzudo análisis, coloridas maldiciones y un inexorable despotricar contra todo y contra todos.
Pero tuve una revelación: Santo Moisés malabareando motosierras en un uniciclo, que pinche difícil es vivir con dolor.
Este tiempo ha sido una ventana al mundo de alguien con una dolencia crónica y tengo que admitir que han sido días muy ilustrativos, puñeteramente enfadosos, pero ilustrativos. Ha sido un tiempo en el que me he valido de mis pies, mano derecha y cabeza como no sabía que los podía usar, ha sido un tiempo en el que he aprendido a valorar realmente lo que es tener dos manos funcionales, y es un momento en mi vida en el que aprendí nuevas definiciones de "me duele el pinche brazo". Y eso que a mí se me está quitando, no puedo empezar a comprender lo que sería que algo te doliera igual cada unidad de tiempo que estás consciente.
Honestamente es difícil tener empatía bajo estas circunstancias que curiosamente son cuando más la necesitas. La gente a tu alrededor no tiene la culpa que te duela, y a pesar que seas miserable tienes que sonreír y tratar de llevar la fiesta en paz, aunque tu único deseo sea medicarte hasta que se te olvide cómo te llamas.
Es difícil recordar que las otras personas tienen sentimientos cuando tu brazo está en llamas y sientes una descarga eléctrica cada vez que lo mueves, tienes que hacer un esfuerzo consciente por no gritarles que te dejen en paz. ¿Y qué me dicen de continuar con tu vida diaria? Otras personas siguen esperando cosas de tí aunque por dentro estés aullando de dolor*, el mundo sigue girando y parte de él te necesita independientemente de cómo te sientas; no sé si apretar los dientes y seguir adelante es lo que hacen los valientes, los masoquitas o los padres de familia**, pero estoy seguro que ésto es otro de esos horribles "momentos adultos".
*Estoy convencido que si los hombres tuvieran que dar a luz la especie humana se hubiese extinguido hace muchas generaciones. En la primera, para ser sincero.
**Que estoy empezando a sospechar que es lo mismo.
Mi admiración y profundo respeto a aquellos que, a pesar de tener dolencias, siguen haciendo su vida normal y que hacen todo lo posible por sacar el mayor provecho que tienen en esta tierra; a aquellos que toman con filosofía su dolor y dejan que los haga más fuertes y, de pasada, a aquellos maravillosos seres humanos cuyo trabajo es aminorar el dolor físico, ya sean tanto médicos como los que trabajan en la industria farmacéutica***.
***Déjense de deportistas, políticos o pensadores ¿por qué no tenemos una estatua de Crawford W. Long, pionero en el uso de la anestesia?
En fin, espero regresar el jueves con un poco más de ingenio, porque siento que no he dicho todo lo que traigo en la mente sobre mi duda existenciál de por qué algunas personas se amargan ante sus desgracias y otras las toman para hacerse más sabias y centradas; he de reflexionar al respecto pero escribir ésto con una sola mano es una pesadilla, agradezco la invención de los correctores ortográficos.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Creo que es la cita más larga que he usado en años.
~ Jim Morrison (1943 - 1971)
Como mencioné anteriormente fui a donar sangre, pero lo que no mencioné completamente fue que las flebólogas me hicieron el favor de pincharme el nervio mediano desde el codo hasta la mano y dejarme prácticamente inutilizado el brazo izquierdo por dos semanas y contando. Puedo moverlo, siempre y cuando no me moleste sentir que se encuentra en llamas o que tengo navajas debajo de la piel.
En fin, no puedo quejarme, fue por una buena causa y me inspiró toda la gente que nos acompañó a donar. Gajes del oficio, qué le vamos a hacer. Si donar doliera así todas las veces de todas maneras lo haría, dos semanas de dolor mío claramente valen la vida de una persona.
Ahora bien, es dolor neuronal por lo que realmente no hay nada que se pueda hacer sino tomar analgésicos y esperar a que el cuerpo se regenere. Por lo mismo, como ante cualquier evento que no podemos controlar, fué un tiempo de profunda reflexión, conscienzudo análisis, coloridas maldiciones y un inexorable despotricar contra todo y contra todos.
Pero tuve una revelación: Santo Moisés malabareando motosierras en un uniciclo, que pinche difícil es vivir con dolor.
Este tiempo ha sido una ventana al mundo de alguien con una dolencia crónica y tengo que admitir que han sido días muy ilustrativos, puñeteramente enfadosos, pero ilustrativos. Ha sido un tiempo en el que me he valido de mis pies, mano derecha y cabeza como no sabía que los podía usar, ha sido un tiempo en el que he aprendido a valorar realmente lo que es tener dos manos funcionales, y es un momento en mi vida en el que aprendí nuevas definiciones de "me duele el pinche brazo". Y eso que a mí se me está quitando, no puedo empezar a comprender lo que sería que algo te doliera igual cada unidad de tiempo que estás consciente.
Honestamente es difícil tener empatía bajo estas circunstancias que curiosamente son cuando más la necesitas. La gente a tu alrededor no tiene la culpa que te duela, y a pesar que seas miserable tienes que sonreír y tratar de llevar la fiesta en paz, aunque tu único deseo sea medicarte hasta que se te olvide cómo te llamas.
Es difícil recordar que las otras personas tienen sentimientos cuando tu brazo está en llamas y sientes una descarga eléctrica cada vez que lo mueves, tienes que hacer un esfuerzo consciente por no gritarles que te dejen en paz. ¿Y qué me dicen de continuar con tu vida diaria? Otras personas siguen esperando cosas de tí aunque por dentro estés aullando de dolor*, el mundo sigue girando y parte de él te necesita independientemente de cómo te sientas; no sé si apretar los dientes y seguir adelante es lo que hacen los valientes, los masoquitas o los padres de familia**, pero estoy seguro que ésto es otro de esos horribles "momentos adultos".
*Estoy convencido que si los hombres tuvieran que dar a luz la especie humana se hubiese extinguido hace muchas generaciones. En la primera, para ser sincero.
**Que estoy empezando a sospechar que es lo mismo.
Mi admiración y profundo respeto a aquellos que, a pesar de tener dolencias, siguen haciendo su vida normal y que hacen todo lo posible por sacar el mayor provecho que tienen en esta tierra; a aquellos que toman con filosofía su dolor y dejan que los haga más fuertes y, de pasada, a aquellos maravillosos seres humanos cuyo trabajo es aminorar el dolor físico, ya sean tanto médicos como los que trabajan en la industria farmacéutica***.
***Déjense de deportistas, políticos o pensadores ¿por qué no tenemos una estatua de Crawford W. Long, pionero en el uso de la anestesia?
En fin, espero regresar el jueves con un poco más de ingenio, porque siento que no he dicho todo lo que traigo en la mente sobre mi duda existenciál de por qué algunas personas se amargan ante sus desgracias y otras las toman para hacerse más sabias y centradas; he de reflexionar al respecto pero escribir ésto con una sola mano es una pesadilla, agradezco la invención de los correctores ortográficos.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Creo que es la cita más larga que he usado en años.
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