"Los años enseñan mucho de lo que los días jamás supieron"
~ Ralph Waldo Emerson (1803 – 1882)
No tiene nada que ver pero el pasado fin de semana, gracias a la venta de Steam, pude hacerme del venerable "Quake II" para PC en 27 pesos.
También conocido como "ahí van 700 horas de mi vida explotando a mis amigos en lan-parties" |
Para aquellos que no tuvieron el placer de jugar esta maravilla de juego de disparos de perspectiva en primera persona*, Quake II nos presenta un universo futurista en el que la humanidad se encontró con una raza alienígena conocida como los "Strogg".
También conocidos como los "DIOSES ¿QUÉ LE PASÓ A TU ROSTRO?" |
Los Strogg han avanzado tecnológicamente de tal manera que mutan, modifican e insertan maquinaria en sus individuos y en los humanos capturados para hacerlos máquinas asesinas**. Así, la humanidad lanza la "Operación Alienígena Supremo" un contraataque al planeta de los Strogg para evitar que invadan la Tierra, misma que se va al carajo minutos después de empezar, por supuesto.
*Hecho en 1997 por cierto. Ya puede votar.
**Correcto, los enemigos son zombies cyborg. Amo los noventas.
Así, encarnamos al marino Bitterman, quien lanzado junto con su escuadrón desde órbita del planeta de los Strogg, sufre un desperfecto cuando su cápsula choca contra la de otro marino y se estrella lejos de la zona de aterrizaje planeada por el ejército. Sin embargo ésto resulta fortuito para él ya que la fuerza de asalto es avasallada y capturada casi inmediatamente, por lo que él solo debe navegar la ciudad capital altamente industralizada y llevar a cabo su misión de asesinar al líder de los Strogg: el Makron.
Es un título viejo, por lo que muchas de las "novedades" de los juegos de disparos recientes no están presentes !y gracias al brillante y metálico trasero del Makron por ello! Es refrescante no tener que recargar las armas, no cansarte al correr a toda velocidad por los pasillos infestados de enemigos, no tener que lidiar con horrible diálogo, que haya áreas secretas, no tener que apuntar al acercar la mira al rostro y que en general el diseño del nivel sea más que un corredor glorificado***.
***¿Verdad, "Call of Duty"?
La jugabilidad es majestuosa. Las armas se sienten increíble. El combate es rápido y fluido y me he estado diviertiendo como enano brincando, corriendo, agachándome y usando mi galería de temibles armas contra esos malditos Stroggs que quieren dominar mi planeta. La excepcional banda sonora hecha por los maestros de "Sonic Mayhem" hace infinitamente más disfrutable el reventarle una escopeta de dos barriles en el rostro a un desgraciado alienígena.
Pero la verdadera razón de la entrada no es hacerle una carta de amor al juego con el que desperdicié mi prepa, sino mencionar que este es el primer juego de mi "infancia" en el que noto un radical cambio en mi manera de jugarlo. Es el primer juego en el que realmente me siento más viejo sí, pero mucho más sabio.
Verán, cuando era joven había niveles/enemigos que me masacraban, incluso cuando las estaba esperando, esta vez fueron relativamente simples de completar. Ya ciclo entre mi arsenal y utilizo ciertas armas contra determinados enemigos, he encontrado muchos más secretos, me cubro con paredes y objetos en el mapa, me asomo por las esquinas, uso la geometría del nivel para rebotar granadas y abuso la línea de visión de los enemigos. Mis reflejos no son lo que eran antes, pero lo he estado compensando con tácticas y recursos.
¿Les ha pasado, mis estimados lectores? ¿Han vuelto a agarrar algún juego de su infancia o adolescencia que les ha enseñado lo lejos que han llegado? ¿Que se encuentran pasando sin problemas niveles/escenas que eran su pesadilla de jóvenes? ¿Qué dirá eso sobre nosotros? Me encantaría leer sus comentarios al respecto.
Por lo pronto con su permiso regresaré a Stroggos, hay un horrible alienígena que necesita una descarga de plasma en el rostro...
Creo que voy a necesitar un arma más grande |
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Principalmente me sorprende que los enemigos molestos que antes me deban miedo ahora me hacen enfurecer. Mi neurosis por fin ha superado a mis miedos.
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