jueves, 28 de julio de 2011

De Brochetas y Nombres Propios (Bastante Impropios), Revisitado

"Lo necesario para que triunfe el mal es que los hombres de bien no hagan nada"
~ Atribuida a Edmund Burke (1729 - 1797)

Sí, ya sé, es un tema gastado que muy probablemente está abusando de su tiempo en este sitio, sin embargo nuestros conocidos previamente mencionados no sólo no han cambiado el nombre del chilpayate, sino que han decidido anexar otro aún más ridículo al original.

Hay gente que nada más no entiende.

Pero bueno, vive y deja vivir ¿verdad? Digo, el principal argumento que me han dado es "Brocheta, son sus padres, le pueden poner como sea".

No mis estimados, no pueden. Un objeto sí lo puedes tratar como quieras, pero un ser pensante y racional no*.

*O bueno, uno que se va a convertir eventualmente en uno.

Por el hecho que sean sus padres no pueden arrojarlo al periférico para verlo jugar en el tráfico o meterlo al concurso estatal de gárgaras de cloro. Como sus padres su deber es protegerlo mientras no se puede valer por sí mismo y educarlo para llegar a no necesitarlos.

Ellos tomarán todas las decisiones durante la primera etapa de la vida de su hijo, su primer criterio debería ser "¿es ésto lo mejor para él?", "¿En qué le podría afectar esta decisión en cinco, diez o quince años?" Y lo más importante: "¿me hubiera gustado, con la experiencia de vida que tengo hasta ahora, que mis padres tomaran ésta decisión así para mí?".

No es fácil ser padre, si lo fuera no habría políticos, no habría abogados y todos seríamos buenas personas; sin embargo podemos usar la razón y el consejo de personas que ya han recorrido el camino antes que nosotros, tomar decisiones por caprichos personales que afectarán a nuestros hijos es irresponsable y la mejor manera de ganarnos su odio.

Digo, de todas maneras los vamos a amargar en ese eterna lucha por educarlos y hacerlos felices**, lo mejor que podemos hacer es darles buenas razones para estar amargados.

**Lo sé, qué ironía.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage

PD. No es exageración, la semana pasada escuché una conversación de un hombre que tenía que cambiar el acta del hospital de su hija pues escribieron mal "Noemy" ¿cómo? "Nohemí", por supuesto. Pobre chiquilla.

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