martes, 18 de agosto de 2015

De Brochetas y Supermercados en Domingo

"El Caos es la ley de la Naturaleza, el Orden es el sueño del hombre"
~ Henry Adams (1838 - 1918)


Si existe el purgatorio, tiene la forma de un supermercado en domingo.

Ya he discurrido con anterioridad lo divertido que encuentro asistir a dichos lugares, pero si es molesto ir entre semana, realmente aborrezco hacerlo el domingo. Si la inteligencia se graficara, estoy seguro que en ese día veríamos un valle que llegaría a los negativos.

La masa humana se siene aletargada, más caótica que de costumbre. No lo sé, he notado que nuestra especie generalmente puede organizarse inconscientemente, pero los domingos reina la anarquía: gente parada en los pasillos rompiendo el onceavo mandamiento, echándote el carrito encima, caminando lentamente con ojos vidriosos como ganado al matadero, incapaces de percibir a otras personas o amenazas a sus alrededores... no lo sé, siento que involucionamos en ese ambiente.

He notado que entre semana es más dinámico el conjunto, se siente con más propósito, con más dirección. El domingo simplemente apagamos el cerebro y salimos a consumir*.

*Es, curiosamente, algo que sólo percibo en los supermercados y en las plazas, pero no en los mercados - por ejemplo el Mercado de Abastos -. Los "tianguis", sin embargo, son donde las esperanzas van a morir.

En lo personal culpo al lunes, la resaca que ocasiona ese día tiene uno o dos días de efecto independientemente de la dirección temporal que se tome; supongo que es el equivalente de una morgue entre dos restaurantes: sin importar el aroma vas a desconfiar de la carne.

¿Ustedes, cómo la ven?

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ ¿Que si me afecta el domingo? No lo creo, siendo una pila de neurosis es difícil estar aletargado con mi furia incandescente.

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