martes, 31 de mayo de 2016

De Brochetas y Ralphs Demoledores

"El conformismo es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento"
~ John F. Kennedy (1917 - 1963)

No tiene nada que ver, pero este fin de semana fue laboral para mí* y por causas de fuerza mayor tuve que monitorear un proceso debia reiniciarse cada media hora, lo que causó varios turnos de amargura, estrés y soledad. Por lo mismo, decidí endulzarme la vida con una de mis películas favoritas y la que considero como la mejor película de videojuegos de los últimos años: Ralph el Demoledor (Wreck it Ralph).

*Odio los fines de semana largos estadounidenses.

Para los no iniciados, es un simpático filme hecho por la división de películas animadas por computadora de Disney que no es Pixar, donde seguimos las aventuras del epónimo "Ralph el Demoledor", villano de la maquinita "Fix It Felix, Jr." que está pasando por una crisis existencial ya que lleva 30 años siendo "el malo" y sólo quiere un poco de afecto por parte de los múltiples habitantes del edificio que Ralph destruye diariamente. 

Aquí lo podemos ver caminando padrotemente hacia nosotros, rodeado de personajes fácilmente reconocibles que sólo tienen una o dos líneas en el filme. Maldita publicidad engañosa.

Si no la han visto se las recomiendo, la verdad. En una película para niños y adultos, bastante graciosa, colorida y llena de referencias de videojuegos. Tiene buenos momentos. 

Ahora bien, al igual que cuando escribí de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? recomiendo que dejen de leer si no la han visto y no quisiera que les estropee la trama, tiene un giro al final que aunque lo debí de haber visto a kilómetros de distancia agradablemente me tomó por sorpresa.

Se necesitó un fin de semana de amargor y obscuridad en mi alma para darme cuenta que el mensaje de esta película es entender que todos tenemos un lugar en la sociedad y que aspirar a más causará una catástrofe. Ralph el Demoledor: Agacha la cabeza, haz tu trabajo y no causes problemas.

Verán, durante el filme, Ralph se sale de su rol de "villano" para perseguir una medalla y por fin obtener reconocimiento después de 30 años de ardúo trabajo, ésto lo lleva al juego "Hero's Duty" (El Deber del Héroe): una maquinita de disparos de primera persona en la que marinos espaciales se enfrentan a bichos cibernéticos. 

Por sus acciones termina llevando uno de esos bichitos a otra maquinita de carreras kart con temática de dulces donde se reproducen infinitamente y todo se va al carajo, rescata a una princesa por ahí y eventualmente regresa a su maquinita para seguir haciendo su trabajo como buena hormiguita obrera que es. El mundo lo aprecia un poquito más, sí, pero el personaje jamás logró su objetivo, nunca pudo dejar de ser el villano, y eso - nos dice la compañía del ratón más rabiosamente protectora de su propiedad intelectual - está bien.

La historia es claramente sobre la necesidad que todos tenemos de reconocimiento, especialmente si somos miserables en nuestro trabajo o si realizamos una labor que no es exactamente muy apreciada por otros - como trabajador de Hacienda -, pero no puedo sino encontrar una perversa moraleja de aceptar tu posición en la sociedad, a pesar de sacrificar tus propios sueños o aspiraciones, para mantener el status quo.

No lo sé, hubiese sido interesante que al final el Sr. Ralph hubiese sido un personaje jugable, y luchara contra las travesuras del Sr. Fix-it Felix Jr. el estilo del viejo juego "Rampage" y, quien sabe, ser el héroe/protagonista para variar. Pero no, el mensaje del filme es que sólo podemos llegar a aspirar a cierto nivel, y que todos deberían apreciar el hecho que lleves a cabo tu funcion social y no causes problemas.

Alternativamente, la historia nos enseña que hay que encontrar satisfacción personal en otro lugar que no sea en el trabajo, porque eres un diminuto engrane en la maquinaria social, siempre serás un diminuto engrane en la maquinaria social hagas lo que hagas y lo que es peor: causarás destrozos e infelicidad a todos por intentar dejar de ser un diminuto engrane en la maquinaria social.

No me malinterpreten, me fascina la película, sin embargo cuando la terminé de ver hace años había algo que me molestaba en el fondo de mis pensamientos, algo que no encajaba del todo y no fue sino hasta que entumí mi consciencia con alcohol que permití que mi subconsciente me gritara lo que había encontrado perverso. 

Creo que el problema del mensaje del filme es, por supuesto, que está en una película para niños. Opino que es nuestra responsabilidad como padres el cachar este tipo de mensajes y filtrárselos a nuestros hijos. Ellos tienen la mente abierta y como alguna vez escribió Terry Pratchett: "el problema con una mente abierta es que la gente constantemente quiere introducir cosas en ella". Lo último que necesita nuestro país es gente conformista porque si no nos quejamos y tratamos de cambiar las cosas ¿cómo vamos a progresar?

¿Ustedes qué opinan?

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Me acabo de dar cuenta que éste es el mismo mensaje de "La Pesadilla Antes de Navidad". Ya son dos películas arruinadas por un fin de semana laborando en este proyecto, maldita-pinche-sea.

PD. Por esta entrada** es por lo que un hombre solitario, ebrio y amargado no debería ver películas de Disney sin supervisión infantil.

**Y por ésta, y ésta, y ésta, y ésta, y ésta.

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