"El adulto promedio, sano y bien ajustado se levanta a las siete y media de la mañana sintiéndose terriblemente mal"
~ Jean Kerr (1922 – 2003), en su obra "Por favor no se coma las Margaritas" 1957
Levantarse temprano debería ser pecado, obligar a alguien a hacerlo debería castigarse con la pena capital.
Verán, no soy una persona de mañanas. Nunca lo he sido, nunca lo fuí* y maldita-pinche-sea no me interesa serlo. El pájaro madrugador se come al gusano madrugador, pero a ese gusano mamoncete no le hubiera pasado nada si se hubiera quedado en la cama. A la mierda con levantarse temprano.
*Le ofrezco una disculpa pública a mi madre por jamás haberle ganado estímulos de puntualidad en su trabajo, pues ella era la que me llevaba a la primaria por la mañana y luego se iba a su trabajo.
Menos mal que puedo entrar relativamente tarde a mi empleo y que la Brochetita comparte mi horario. Ayer tuvimos que ir más temprano para satisfacer una petición laboral (estar ahí a las 7 AM) lo que, en términos físicos para mí, es como si hubiera recibido una incapacitante patada en las gónadas.
!Es absurdo! No hay cantidad de café que te reanime: sientes que tu corazón va a estallar por las 14 tazas que llevas pero nada más no puedes convencer al imbécil del cerebro que ya no estás en la cama. Te acercas los ojos a la luz, te pellizcas, le enseñas al mamoncete los 1056 correos que tienes y nada, él sigue insistiendo que estamos en esa deliciosa y calientita camita a un lado de nuestra esposa y que todo va a estar bien.
La sensación es horrible: te sientes aletargado, atontado, incapaz de reaccionar, te duele la cabeza, estás bostece y bostece y simplemente no puedes juntar el ánimo o concentración para hacer tu trabajo.
Puedo desvelarme hasta horas insanas, puedo quedarme sin dormir, pero carajo, levantarme temprano es una tortura. Afortunadamente mañana entramos un poco más tarde, espero que eso haga la diferencia entre un día de trabajo normal y despertarme gritando a media tarde con el estampado del teclado en la frente.
Definitivamente, no soy una persona de mañanas.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ 4 horas más tarde y sigo con el QWERASD en la cara...
~ Jean Kerr (1922 – 2003), en su obra "Por favor no se coma las Margaritas" 1957
Levantarse temprano debería ser pecado, obligar a alguien a hacerlo debería castigarse con la pena capital.
Verán, no soy una persona de mañanas. Nunca lo he sido, nunca lo fuí* y maldita-pinche-sea no me interesa serlo. El pájaro madrugador se come al gusano madrugador, pero a ese gusano mamoncete no le hubiera pasado nada si se hubiera quedado en la cama. A la mierda con levantarse temprano.
*Le ofrezco una disculpa pública a mi madre por jamás haberle ganado estímulos de puntualidad en su trabajo, pues ella era la que me llevaba a la primaria por la mañana y luego se iba a su trabajo.
Menos mal que puedo entrar relativamente tarde a mi empleo y que la Brochetita comparte mi horario. Ayer tuvimos que ir más temprano para satisfacer una petición laboral (estar ahí a las 7 AM) lo que, en términos físicos para mí, es como si hubiera recibido una incapacitante patada en las gónadas.
!Es absurdo! No hay cantidad de café que te reanime: sientes que tu corazón va a estallar por las 14 tazas que llevas pero nada más no puedes convencer al imbécil del cerebro que ya no estás en la cama. Te acercas los ojos a la luz, te pellizcas, le enseñas al mamoncete los 1056 correos que tienes y nada, él sigue insistiendo que estamos en esa deliciosa y calientita camita a un lado de nuestra esposa y que todo va a estar bien.
La sensación es horrible: te sientes aletargado, atontado, incapaz de reaccionar, te duele la cabeza, estás bostece y bostece y simplemente no puedes juntar el ánimo o concentración para hacer tu trabajo.
Puedo desvelarme hasta horas insanas, puedo quedarme sin dormir, pero carajo, levantarme temprano es una tortura. Afortunadamente mañana entramos un poco más tarde, espero que eso haga la diferencia entre un día de trabajo normal y despertarme gritando a media tarde con el estampado del teclado en la frente.
Definitivamente, no soy una persona de mañanas.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ 4 horas más tarde y sigo con el QWERASD en la cara...
En lo personal siempre me ha parecido ridículo e inútil levantarte a horas en las que todavía no hay luz de día, los comercios en promedio abren sus puertas a las 10 de la mañana, las oficinas de gobierno comienzan las labores sobre las 11am los únicos que están abiertos antes de este horario suelen ser los restaurantes que dicho sea de paso alimentan a la bola de flojos que empiezan a llegar sobre las 9am !!!!
ResponderEliminarMi duda sería, de donde ha salido esta mala política de levantarse temprano? que podemos hacer en las horas que todo está oscuro que no podamos hacer por la noche? cual es la fascinación de la generación de nuestros padres para levantarnos temprano?
De verdad es uno de los misterios que nunca resolveré en mi vida...
Ya somos dos! Jamas sere una persona de mañanas!
ResponderEliminar