viernes, 7 de enero de 2011

Héroes Escondidos: Fray Tormenta

"Un Héroe es alguien que podemos admirar sin disculparnos"
~ Kitty Keller (1942 - )


¿Han visto el video del Ferras? ¿Del Canaca? ¿Del que polea con la gente que es mala? ¿Del Trapo? ¿Al que saca el "FUA"?

Hilarantes y deprimentes al mismo tiempo, estos videos y la popularidad de los mismos realmente me hace reflexionar sobre lo necesitados que estamos de héroes. Delincuentes, borrachos, asesinos y otras lacras de la sociedad son compartidos y se convierten en ídolos del pueblo*.

*¿No es para tanto? Al "Ferras", un asesino confeso, lo hicieron Rey del Carnaval en la cárcel de Veracruz en el 2009.

¿Pero sáben qué? No todo está perdido, sí hay verdaderos héroes por ahí escondidos en este país, para muestra hace falta un botón, o más bien, un sacerdote:

Hace mucho mucho tiempo, en el lejano año de 1945 en la Ciudad de México, nació Sergio Gutiérrez Benítez el quinceavo de una familia de escasos recursos con 17 hijos. Durante toda su infancia y adolescencia anduvo rebotando entre trabajos: Vendió paletas de nieve, trabajó en un circo, en el teatro, haciendo sillas, trabajando en una banda, etc. y por desgracia debido a las malas amistades el muchacho terminó adicto a las drogas.

Cuando peor se sentía, el joven Sergio fue a ver a un sacerdote para pedir ayuda, pero éste lo sacó de la iglesia a gritos. Furioso, indignado, Gutiérrez llegó a la conclusión que deberían haber mejores sacerdotes en el mundo para ayudar a personas como él; por lo que se fue a desintoxicar** y luego entró a un seminario.

**Esto es, se fue a un hospital donde lo amarraron a una cama por 72 horas. Eso es tenerlas de acero inoxidable.

Al ser ordenado sacerdote en el 1973, se transformó en un imán para niños abandonados que mantenía semi-secretamente en la sacristía y otros edificios de la iglesia por las noches, y cuando sus superiores le negaron fondos para establecer un orfanato el señor Sergio, gran fan de la lucha libre desde que era joven, se hizo su disfraz de "Fray Tormenta" y se dedicó a dicho deporte por 23 años para alimentar y vestir a sus niños. Su orfanato está localizado en el poblado de Texcoco, cerca de la Ciudad de México.

¿Les parece familiar la historia? Efectívamente, él es la inspiración de Nacho Libre***.

***Sólo que con mucha más dignidad.

Debutó en 1978 con su disfraz icónico de mallas amarillas con rojo y su capa dorada con la máscara que diseñó él mismo. Se presentó después de misa en la arena, se puso su máscara antes de entrar y nadie lo reconoció. Ganó, por supuesto.

Así siguió luchando hasta que fue reconocido por El "Huracán" Ramírez, quien le descubrió su identidad. El Arzovispado puso el grito en el cielo, pero le ayudó a entrar a las grandes ligas. Luchó contra los grandes, dice, y viajó varias veces a los Estados Unidos y a Japón donde peleó siempre por el dinero, nunca por la fama, pero era el dinero entregado religiosamente a sus chilpayates.

Dice el hombre, orgulloso, que gracias a Dios y a la lucha libre su orfanato ya ha producido tres doctores, dos contadores, veinte técnicos de computadoras, siete abogados, un sacerdote y dieciséis maestros. Le llaman "El Jefe"****.

****Y más te vale que le llames así, si no te aplica una llave y te regresa tus brazos en tres partes.

El Padre Gutiérrez se retiró del ring en el año 2000, aunque ocasionalmente oficia misas con su vieja máscara. La lucha libre, dice él le dio una oportunidad a cientos de niños abandonados que los ayudó a hacerse hombres de bien y de provecho en la vida; y aunque le ha traído su buena cantidad de "recuerdos" como dedos chuecos, una enorme cicatriz en el pecho, nariz rota entre otras cosas, se siente bastante satisfecho de haber hecho todo eso por "sus niños".

Hurra por los verdaderos héroes de México, hurra por aquellos que se sacrifican por los demás, hurra por los seres humanos que deberíamos admirar, ciertamente éstas son las personas que deberían estar en los videos de iutub y no un asesino o borracho celebrados.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Por cierto tiene su cómic, cuando yo sea grande quisiera que me hicieran un cómic.

1 comentario: