jueves, 21 de abril de 2011

El Chile Más Picante del Mundo, Revisitado

"Si algo vale la pena hacerse, vale la pena exagerar al hacerlo"
~ Ayn Rand (1905 – 1982)

En alguna entrada anterior había hablado del chile bhut jolokia, el chile más picante del mundo. Pues bien, recientemente llegó a mi atención el hecho que ya no lo es.

Alguien más, en alguna parte del mundo se detuvo un día y dijo "¿sáben qué es lo que necesita el mundo? Un pinche chile que derrita el acero. De ahora en adelante dedicaré mis días a hacer tal chile."

Dios sabe por qué, pero lo logró, les presento a el Chile Escorpión:


Claramente de lo que están hechas las pesadillas de los que padecen gastritis.

El responsable es el Sr. Marcel de Wit, co-propietario de "The Chili Factory" en Australia*. El hombre dice "Son severos, absolutamente severos. Con razón empezaron a hacer granadas de control de multitudes con chiles, es asesino". La verdad, con sus 1,463,700 unidades Scoville, le creo.

*¿Dónde más? ¿Dónde carajos más eh? Incluso la tierra misma odia a la humanidad en esa isla, estoy casi seguro que el chile contiene la esencia misma de la furia que la madre naturaleza tiene contra el hombre.

Como es de esperarse, cuando lo cocinan para su salsa "El Golpe del Escorpión", utilizan máscaras y equipo especial para evitar quemaduras de séxtuple grado**; es simplemente brutal.

**Y como alguien que alguna vez, por ignorante, peló habaneros con sus manos desnudas y las tuvo en llamas por DOS MALDITAS SEMANAS, confirmo como cierto.

Link a la historia original aquí por si les interesa.

Ahora bien, algo que siempre me ha molestado. Por mi no hay problema un poco de chile cuando consumo mis alimentos, un poco de picor es pasable cuando el chile es sabroso ¿pero por qué hay gente adicta a sentir la lengua en llamas? ¿Qué carajos sienten cuando están reducidos a una masa mocosa y sudorosa, con lágrimas en sus mejillas como las de una niñita de 3 años que ha perdido a su mamá? ¿Qué necesidad hay que les haga daño su comida? ¿Se sienten más hombres? Conozco algunos imbéciles que sí, sólo lo hacen para obtener la admiración*** de sus compañeros comensales, pero también conozco personas que realmente no pueden comer sin chile****.

***O en mi caso, lástima.
****¿Perdón señor? ¿Su Foie Gras con Escargots no está a su gusto? ¿Qué le traiga un poco de salsa Pico de Gallo? Sí señor, enseguida.


Sé que la capsaicina, la substancia responsable a que el chile "enchile", causa dolor que es compensado por endorfinas en el cerebro lo que causa una mini "euforia", pero con ese razonamiento, ¿no sería más fácil darse un martillazo en el dedo del pie? Agarren carrera hacia una pared e intenten derribarla con la cabeza, apuesto a que además de la euforia podrán apreciar algunos bonitos sabores, como el amarillo.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Consumado adicto a la Salsa Valentina.

Actualizacion 06/05/2011: Un Comentario extra. Hay una diferencia enorme entre la gente que en verdad disfruta el chile y los fantoches que lo hacen para llamar la atención: los primeros los verás mordiendo su habanero, sufriendo en silencio y derritiéndose en sudor; los segundos los verás exclamando a los cuatro vientos lo mucho que están sufriendo por lo machos que son al echarse un puñado de chiles pico de gallo a la boca. Por favor, ignoremos a esta gente histriónica.

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