"El Tiempo es gratuito, pero no tiene precio. No puedes poseerlo, pero lo puedes usar. No lo puedes guardar, pero puedes invertirlo. Una vez que lo hayas perdido, jampas podrás volverlo a recuperar"
~ Harvey MacKay (1932 - )
~ Harvey MacKay (1932 - )
El equipo de "Diversión en el Trabajo"* decidió juntarnos para hacer una de esas abominables "actividades de integración laboral"** que desesperan a todos los que estamos enterrados en chamba y organizaron un concurso de cocina.
*Que en sí es una horrible contradicción, es como "Azúcar en el Cianuro".
**Cuando lean "actividades de integración laboral", háganlo inculcándole todo el desprecio y condescendencia que puedan, es más divertido.
"Bien, Brocheta..." los escucho decir " ¿qué tiene de malo? Un poco de diversión si hay tiempo y sana competencia para convivir ¿no?" Pues, no exactamente, verán, para empezar la idea es una copia digerida y vomitada de otro grupo que simplemente hicieron un convivio diciendo "cada uno, si quiere, haga el mejor platillo que les salga y vamos a comer cosas ricas porque !Hurra, comida!" y por lo mismo sufre del síndrome "!yo también, pero lo voy a hacer mejor!"; segundo, es obligatorio, tercero, es una competencia porque - en palabras de los organizadores - "si no hay un incentivo de competencia la gente no le va a echar ganas". Háganme el fabrón cabor.
Discurramos, mis estimados, sobre algunos de los problemas de ésta "actividad de integración laboral": primeramente, es obligatoria.
Verán, en mi humilde opinión si hay algo imperdonable en esta vida es disponer el tiempo de otros. Es algo que no nos pertenece, el dueño de dicho tiempo jamás podrá recuperarlo y va contra su voluntad. Hacer "actividades de integración laboral", especialmente cuando habemos quienes ni nos podemos salir a comer por la puñetera chamba, es una grosería.
No, no soy un antisocial***, no me molesta convivir, me molesta que por su "actividad de integración laboral" voy a tener que salir más tarde y posponer actividades que a mí sí me pinche interesan como sacarme la borita del ombligo ¿irrelevante? !Claro! !PERO ES MI PUÑETERO TIEMPO!
***Bueno, sí lo soy, pero ese no es el punto.
Segundo, es una competencia, lo que implica un juicio. Independientemente del hecho que demostrar que yo soy mejor en X que alguien más jamás ha tenido un efecto positivo en el tamaño de mis genitales, no es por sonar arrogante pero se necesita de un paladar educado y algo de conocimientos culinarios para diferenciar, por ejemplo, de algo tan sencillo como unas papas a la francesa bien y mal hechas****; "está rico" no es suficiente para valorar un platillo y no me voy a confiar de gente cuyas papilas gustativas hayan sido destrozadas por la grasa y sal de las porquerías que sirven en el comedor.
****No lo van a creer, pero investígenlo. Es un TRIUNFO hacer papas a la francesa crocantes por fuera y suaves por dentro. Hay estudios y tratados al respecto. Detrás de cada plato mundano como unos huevos cocidos hay técnicas y trucos para hacerlos perfectos.
Segundo, hablé con un organizador y me dijo que "si no era una competencia la gente no le iba a echar ganas". Vaya, gracias; con eso me estás diciendo que somos unos mediocres incapaces de generar productos/servicios de calidad por el simple hecho que no recibiremos nada a cambio.
Evidentemente la idea de un convivio, donde cada uno comparte el plato que mejor le sale por el gusto de compartirlo y ver cómo otras personas lo disfrutan, está más allá de su comprensión.
Mirando hacia atrás, a lo largo de mi vida he tenido muy pocos buenos ejemplos, pero muchos muy malos, por lo que platico esta experiencia para que aquellos organizadores de "actividades de integración laboral" que la tengan en mente reflexionen un momento Y NO LA PINCHE HAGAN ASÍ.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Otra cosa, durante la junta yo fui el único que externó estas inquietudes y molestias. Supe de otros que tenían los mismos problemas pero no dijeron nada. Mis estimados: !quéjense! Si no señalamos lo que está mal ¿cómo podemos cambiarlo?
*Que en sí es una horrible contradicción, es como "Azúcar en el Cianuro".
**Cuando lean "actividades de integración laboral", háganlo inculcándole todo el desprecio y condescendencia que puedan, es más divertido.
"Bien, Brocheta..." los escucho decir " ¿qué tiene de malo? Un poco de diversión si hay tiempo y sana competencia para convivir ¿no?" Pues, no exactamente, verán, para empezar la idea es una copia digerida y vomitada de otro grupo que simplemente hicieron un convivio diciendo "cada uno, si quiere, haga el mejor platillo que les salga y vamos a comer cosas ricas porque !Hurra, comida!" y por lo mismo sufre del síndrome "!yo también, pero lo voy a hacer mejor!"; segundo, es obligatorio, tercero, es una competencia porque - en palabras de los organizadores - "si no hay un incentivo de competencia la gente no le va a echar ganas". Háganme el fabrón cabor.
Discurramos, mis estimados, sobre algunos de los problemas de ésta "actividad de integración laboral": primeramente, es obligatoria.
Verán, en mi humilde opinión si hay algo imperdonable en esta vida es disponer el tiempo de otros. Es algo que no nos pertenece, el dueño de dicho tiempo jamás podrá recuperarlo y va contra su voluntad. Hacer "actividades de integración laboral", especialmente cuando habemos quienes ni nos podemos salir a comer por la puñetera chamba, es una grosería.
No, no soy un antisocial***, no me molesta convivir, me molesta que por su "actividad de integración laboral" voy a tener que salir más tarde y posponer actividades que a mí sí me pinche interesan como sacarme la borita del ombligo ¿irrelevante? !Claro! !PERO ES MI PUÑETERO TIEMPO!
***Bueno, sí lo soy, pero ese no es el punto.
Segundo, es una competencia, lo que implica un juicio. Independientemente del hecho que demostrar que yo soy mejor en X que alguien más jamás ha tenido un efecto positivo en el tamaño de mis genitales, no es por sonar arrogante pero se necesita de un paladar educado y algo de conocimientos culinarios para diferenciar, por ejemplo, de algo tan sencillo como unas papas a la francesa bien y mal hechas****; "está rico" no es suficiente para valorar un platillo y no me voy a confiar de gente cuyas papilas gustativas hayan sido destrozadas por la grasa y sal de las porquerías que sirven en el comedor.
****No lo van a creer, pero investígenlo. Es un TRIUNFO hacer papas a la francesa crocantes por fuera y suaves por dentro. Hay estudios y tratados al respecto. Detrás de cada plato mundano como unos huevos cocidos hay técnicas y trucos para hacerlos perfectos.
Segundo, hablé con un organizador y me dijo que "si no era una competencia la gente no le iba a echar ganas". Vaya, gracias; con eso me estás diciendo que somos unos mediocres incapaces de generar productos/servicios de calidad por el simple hecho que no recibiremos nada a cambio.
Evidentemente la idea de un convivio, donde cada uno comparte el plato que mejor le sale por el gusto de compartirlo y ver cómo otras personas lo disfrutan, está más allá de su comprensión.
Mirando hacia atrás, a lo largo de mi vida he tenido muy pocos buenos ejemplos, pero muchos muy malos, por lo que platico esta experiencia para que aquellos organizadores de "actividades de integración laboral" que la tengan en mente reflexionen un momento Y NO LA PINCHE HAGAN ASÍ.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Otra cosa, durante la junta yo fui el único que externó estas inquietudes y molestias. Supe de otros que tenían los mismos problemas pero no dijeron nada. Mis estimados: !quéjense! Si no señalamos lo que está mal ¿cómo podemos cambiarlo?
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