martes, 20 de agosto de 2013

De Brochetas y Pequeños Príncipes

"¿Sabías que la niñez es la única etapa de nuestras vidas en la que la locura no sólo es permitida de nosotros, sino también esperada?"
~ Louis de Bernières (1954 - )


Hola, mi nombre es la Brocheta y nunca había leído El Principito.

Los que estuvieron atentos a mi tuiter hace unos días, se habrán dado cuenta que me dediqué a mofarme de una de las noveletas más extrañas que recuerdo haber leído.

¿Qué carajos hacen estas estrellas en mis hombros y de dónde mierdas saqué esta espada?

Verán, El Principito (Le Petit Prince) es, para los no iniciados como yo, una novela corta y la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900–1944), ridículamente famosa, ridículamente aclamada, ridículamente amada por chicos y grandes y ridículamente, pues um... ridícula.

¿La han leído recientemente? Tengo amigos que me dicen que es una joya el librito y que les ha cambiado la vida y que es su texto favorito pero, mientras que no le quito mérito al encanto y aire de inocencia que tiene, de ninguna manera es el mejor libro para niños jamás escrito.

Ahora, confieso que no sabía es que la novela fue publicada en 1943, a mitad de la Segunda Gran Guerra, y el autor escribió e ilustró el manuscrito mientras estaba exiliado en Estados Unidos después de la Batalla de Francia. La misión de Saint-Exupéry, si le podemos creer a güikipedia, era tratar de persuadir al gobierno estadounidense que le declarara la guerra a la Alemania Nazi.

¿Por qué es importante saber ésto, creo yo? Porque eso confirma las sospechas de los seguidores del libro que es más de lo que aparenta: es una profunda y filosófica reflexión sobre la soledad, el exilio, la muerte y el compañerismo de un refugiado que tuvo que vivir la caída de su país y a quien tengo entendido, lo acusaban de apoyar a la Alemania Nazi. Antoine de Saint-Exupéry, en su infinita sabiduría o pretensión, lo escribió como un cuento para niños. Ignoro si fue por mamoncete o porque tenía - si podemos irnos por personajes como el rey, el contador de estrellas, el vanidoso y esa estúpida rosa - SEVEROS problemas con sus padres y lo quería publicar como el "vete a la mierda, papá y mamá" mejor escondido en la historia de la literatura.

Saint-Exupéry luego regresaría a Europa y volaría una última misión de reconocimiento en 1944 de la cuál nunca regresó. Años más tarde (en el 98) se encontrarían su brazalete y tiempo después (en el 2007) encontrarían los restos de su avión.

Volviendo al texto ¿Es pretenciosa la obra? Yo creo que no: es el trabajo de un hombre que está deprimido, que le busca sentido a su vida y que está perfectamente consciente de su mortalidad. Yo diría que es más bien un desahogue del autor que intenciones de causar asombro por su habilidad literaria.

Es un libro extraño, eso sí, como todos los libros para niños, donde los personajes tienen la costumbre de no sorprenderse por cuestiones y circunstancias que a cualquier persona en la vida real los dejaría boquiabiertos o infartados*. Me recuerda mucho a las películas de Miyazaki donde se espera que te sorprenda lo mundano y lo fantástico no te haga ni parpadear.

*!Oh, hola pequeño humanito perfectamente vestido de príncipe que puede o no puede venir de otro planeta que me encontré a medio puñetero desierto el cual me exige que le dibuje una oveja! JUAT. DA. FAQ.

¿Lo recomiendo para niños? !Claro! Recomendaré el directorio telefónico si eso incitará a leer a los chilpayates ¿Lo recomiendo para adultos? No, definitivamente no. El cinismo y la morbosidad modernas te hará carcajearte constantemente de las aventuras del Principito y pensar - quizás apropiadamente - que todos los problemas del monito éste se resolverían si se siguiera tomando sus medicamentos antipsicóticos... y si se los compartiera a la otra mitad de los personajes.

¿Sáben qué? Olvídelo, léanlo, qué carajos. Se lee en unos cuarenta minutos y estarás aullando de la risa por algunas de las situaciones más bizarras. Si a mí me preguntan "El Principito" se trata de dos amantes homosexuales perdidos en el desierto en un MASIVO viaje ocasionado por LSD. Uno de ellos muere envenenado por la mordedura de una serpiente cuando va a tomar agua al pozo** y el otro lo llora amargamente. FIN.

**O a hacer sus necesidades en la arena, se los dejo a interpretación.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Ese zorro marica y necesitado puede irse al carajo. "Adiéstrame" decía, y luego "vete para que sufra". Maldito melodramático masoquista.

PD. Las conversaciones con la serpiente son especialmente hilarantes. Siento que el autor aventó las manos al aire y dijo "!A la mierda la lógica!"

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