"Los libros son los mejores de los despechados: déjalos y te esperarán por siempre, pónles atención y siempre te regresarán su amor"
~ John Green (1977 - )
Hace mucho mucho tiempo, cuando yo era joven y fácil de impresionar, vi "Blade Runner" una obra maestra dirigida por Ridley Scott en la que conocemos a Rick Deckard, un Blade Runner - un cazador de recompensas - encargado de exterminar androides fugitivos en la tierra. Increíble historia, magnífica ambientación y un impacto emocional fabuloso. Es una joya y sin lugar a dudas una de las mejores películas que he visto.
Si no la has visto, cierra el blog y réntala/cómprala/Búscala en línea. Ahora. Ve, te espero. Sí, sí, adelante. |
Maravillado ante la genialidad de la historia, me enteré por un amigo que el filme estaba basado en la novela de Phillip K. Dick escrita en 1986 "¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?". En ese entonces, en el lejano 1998, moví cielo, mar y tierra para conseguir el libro... todo para que me decepcionara.
Quizás, en retrospectiva, el problema es que no le entendí*; por lo que la usé por muchos años como un ejemplo de una obra en la que la adaptación era mejor que el trabajo original.
*Ya estoy empezando a creer que hay libros que se deben leer en cierto momento para que tengan el impacto necesario.
Ahora, dieciséis años más tarde, la conseguí en un paquete a muy buen precio por lo que decidí darle otra oportunidad y, he de admitir: mea culpa.
Perdóneme Sr. Dick, no sabía lo que hacía. |
La historia se lleva a cabo en el futuro** en una Tierra devastada por la Guerra Mundial Términus. Gracias al polvo de la radiación se extinguieron casi todos los ecosistemas y con ellos la mayoría de las especies de animales. La Tierra está muriendo. Los humanos, o por lo menos aquellos con la situación genética y económica suficiente, emigraron a las colonias en otros planetas del sistema solar, por lo que la densidad poblacional es ridículamente baja.
**1992 en la novela original escrita en el 68, ahora editada para 2020
en las nuevas versiones... aunque todavía está algo cerca.
Todos aquellos que se quedaron, y por su rareza, buscan poseer mascotas. Entre más grande y más raro el animal más caro, y todos aquellos que no pueden pagarlo pero desean una pueden conseguir animales eléctricos que se comporten igual que uno real, pero no dejan de ser mecánicos. Por lo mismo, lastimar a un animal, e incluso a otro ser humano, es un crimen tan impensable que son casi inexistentes.
Los humanos que emigran reciben un robot humaniforme, un androide, creado por la Asociación Rosen para que los ayude en el proceso de terraformación y en las tareas diarias. Éstos son robots increíblemente especializados e indistinguibles de los humanos, pero tienen el problema que de vez en cuando deciden recuperar su libertad y regresar a la Tierra para mezclarse con la población, el detalle es que esto casi siempre implica asesinar a sus dueños.
Para combatirlos, los órganos policiales contratan cazarrecompensas con el objetivo de encontrar y "retirar" a estos androides. La única manera que tienen de detectarlos es mediante pruebas psicométricas de empatía, que es la característica de la que carecen los androides. Son muy inteligentes - más que los humanos, de hecho - y pueden sentir emociones, pero esa capacidad reflexiva de empatía les es ajena.
Así, conocemos a Rick Deckard, un cazarrecompensas a quien se le entrega el difícil caso de retirar seis de los más avanzados modelos de la Asociación Rosen: los Nexus 6. Lo acompañaremos a él, y a una persona de las llamadas "especiales" - gente dañada por la radiación - en su encuentro con los androides y explorando lo que significa la empatía, el Mercerismo - un culto/religión basado en dicha emoción - y, por supuesto, lo que significa ser humano.
Algunas de las situaciones son predecibles, y aunque la novela jamás especifica por qué los personajes involucrados no son capaces de captarlos, se asume que cada personaje en la novela sufre de algún tipo de daño cerebral causado por la radiación y, por lo mismo, tiene cierto desprendimiento de la realidad. De cualquier forma son las interacciones entre Deckard y los androides, además de lo que él va
aprendiendo sobre sí mismo, sobre la medida que plantea el autor para definir a la humanidad, además del concepto tan interesante del Mercerismo lo que vale la pena de la novela. El resultado es una historia muy expresionista, surrealista y bastante filosófica que tiene que experimentarse.
Y si ya vieron la película, favor de dejar sus ideas en la puerta, el libro es una bestia totalmente diferente.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Reprobando la Voight-Kampff desde 1998.
PD. Por cierto, en ningún lado del libro llaman a los cazarecompensas como "Blade Runners" ¿me pregunto de dónde habrá salido eso? ¿Corredores de navajas? ¿Qué diantres? Con razón no lo tradujeron en México.
PD. ¿Buscas más recomendaciones de libros interesantes? Checa esta página donde listo otros más que he reseñado, quizás veas algo que te guste.
PD. Por cierto, en ningún lado del libro llaman a los cazarecompensas como "Blade Runners" ¿me pregunto de dónde habrá salido eso? ¿Corredores de navajas? ¿Qué diantres? Con razón no lo tradujeron en México.
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