martes, 27 de octubre de 2009

Los Juegos Pinche-Difíciles

"El juego te averguenza hasta que te sientes inadecuado"
~ Ben Crenshaw, golfista (1952 - )

Recientemente volví a jugar el excelente y frustrante "Ninja Gaiden" para XBox y vaya si es difícil.
Es un juego magistralmente hecho, con controles fluidos, una miríada de habilidades, hermosos gráficos y una dificultad que te hará arrojar el control gritando obsenidades a la pantalla cada tres peleas.

El juego no tiene dificultad artificial*, todo lo contrario, ver a los maestros en este juego es un arte; simplemente necesitas reflejos dignos de El Elegido y una memoria buena para recordar cómo pelear con cada tipo de enemigo. El juego es "pinche-difícil".

*Ésto es, una computadora que hace trampa, malos controles, muy pocos movimientos, enemigos baratos e invencibles, etc.

¿Recuerdan esos tiempos, mis estimados? Hablo de cuando salías de la primera bien contento (secundaria también cuenta) y te ibas a rentar un videjouego para tu flamante nuevo NES o SNES por el fin de semana, y te dabas de golpes contra la pared por no poder "pasarlo".

Antes, quiero pensar, con la falta de gráficos super avanzados, un control primitivo y sobre todo almacenamiento limitado, lo mejor que podían hacer para hacer un juego largo era hacerlo pinche-difícil. ¿Ejemplos? ¿Qué tal Ninja Gaiden del I al III para NES**? ¿O el brutal Battletoads***? ¿O el primer juego de las tortugas ninja? Creo que jamás pude ir más allá de unas pantallas después del nivel de la presa; y no crean que el SNES se escapa ¿alguien se acuerda de Contra 3: The Alien Wars? Jijos de la mañana ese era una locura.

**Pude ver sus finales años después gracias a los emuladores, no sin haber despintado la tecla asignada a "cargar punto guardado" en el proceso.
***Conozco über-jugadores que hasta la fecha se reducen a una bola balbuceante en posición fetal cuando les recuerdan esa masacre

Quiero pensar que otra razón es que varios juegos eran portados de su "maquinita". Se entiende que un juego de maquinita sea difícil, su trabajo es ordeñarte todas las monedas que pueda, por lo que tiene que ser endiabladamente difícil; sin embargo, cuando eran portados a una consola casera ya no había necesidad, pero aún así te dejaban con muy poquitas vidas, "continues" limitados o no existentes y, como casi siempre, el odiado "un-toque-de-lo-que-sea-y-te-mueres".

Hoy en día, gracias al cielo, los juegos ya no son pinche-difíciles; ahora tienen logros, retos y otras chunches (de acuerdo a la consola) que nos permite moderar la dificultad, sin mencionar los benditos puntos de guardado, que juro que se ven iluminados por un aura angelical cuando te acercas; probablemente por expandir el mercado para nosotros los adultos que no tenemos tanto tiempo que dedicarle de sentón a un juego. Pero de vez en cuando llega uno que nos recuerda a los viejos tiempos, uno que nos hace ver nuestra suerte, arrojar el control contra la pared y gritar "Pinche juego difícil".

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ La gravedad sigue siendo mi peor enemigo.

2 comentarios:

  1. todavía recuerdo que de niño casí nunca terminé un juego de video.. de hecho invitaba a mis amigos y vecinos a que terminarán el juego por mi para ver el final, pero no recuerdo que fueran buenos, no fue si no hasta el PS1 que puede empezar a dejar mi frustración de lado cuando acabe por primera vez "Legend of Lunar"

    ResponderEliminar
  2. ah! recuerdos!
    la verdad terminamos entre mi tio, mi hermada y yo, el mario bros 3, y nos costo un ojo pasar el mundo donde salia Wendy o Koopa, luego al final felices, que nos dan el montonal de p wings...ah!! y que al dia siguiente se va la luz!!!
    que trauma

    ResponderEliminar