"En cada vida debe caer algo de lluvia"
~ Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882)
Es increíble la manera en la que se hace aborrecer este mes. Si Junio 2010 fuera una persona ya la hubiera demandado por daños y perjuicios. Odio a este pinche mes con la intensidad de mil soles, que es más o menos la misma furia con la que me odia a mí.
En la tarde contemplé dichoso las nubes que rodeaban la ciudad !por fin, una noche fresca! Algo de lluvia para lavar la contaminación de la ciudad* ¿no? En la noche, antes de la tormenta, estaba extasiado parado frente a la ventana, tomando bocanadas de aire de ese delicioso y refrescante viento cargado de humedad que presagia lluvia... y luego todo se fué al carajo.
*Y de paso el automóvil.
Primera lluvia del año en el norte de la ciudad, primera, y se va la luz en todo el edificio en el que vivimos ¿claro, por qué carajos no?
La tormenta de anoche fue vengativa, con coraje, como diciendo "ah, ¿querían que lloviera? Pues tengan, váyanse mucho a la mierda ustedes y la comida que tienen en sus refrigeradores".
La noche, a pesar de haber refrescado, fue imposible de dormir ¿cómo hacerlo con relámpagos que iluminan todo por algunos segundos y truenos que disparan las alarmas de los carros**?
**Juro que escuché una alarma de alguna casa por algún lado.
Por supuesto, esto otorgó momentos forzados de paz y reflexión lejos de nuestra vida adicta a la electricidad; lástima que tenía trabajo que hacer y una que otra cosa que descargar, en pocas palabras, no tenía pinche tiempo que perder. Por lo menos la Brochetita fue más sensata y se echó a dormir, no que uno que se queda haciendo bizcos tratando de leer la diminuta letra de la pantalla del celular que te escupe luz como reflector.
En fin, el reporte a CFE fue colocado a las 2:36 AM, espero que la cuadrilla tenga la bondad de pararse rápido; por lo pronto hoy tendré que darme una vuelta a medio día y revisar los alimentos congelados y muy sensibles en el refrigerador y llevarlos a que se hospeden en uno ajeno.
Por supuesto, en la mañana siguiente el tráfico era un caos: carros quedados, choques, la mitad de los semáforos no sirven, calles inundadas; carajo, hasta parece que vivimos en medio de un maldito desierto donde nunca llueve y no estamos preparados para que el vital líquido nos empape; parece que llueve y a la gente se le olvida cómo manejar.
Ciertamente esta maldita ciudad está hecha de azúcar.
Carajo, cómo odio este maldito mes... !Y sólo van 9 días! *sollozos*
Actualización 1:05 PM. 9/6/2010. Habemus energía eléctrica, gracias CFE.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882)
Es increíble la manera en la que se hace aborrecer este mes. Si Junio 2010 fuera una persona ya la hubiera demandado por daños y perjuicios. Odio a este pinche mes con la intensidad de mil soles, que es más o menos la misma furia con la que me odia a mí.
En la tarde contemplé dichoso las nubes que rodeaban la ciudad !por fin, una noche fresca! Algo de lluvia para lavar la contaminación de la ciudad* ¿no? En la noche, antes de la tormenta, estaba extasiado parado frente a la ventana, tomando bocanadas de aire de ese delicioso y refrescante viento cargado de humedad que presagia lluvia... y luego todo se fué al carajo.
*Y de paso el automóvil.
Primera lluvia del año en el norte de la ciudad, primera, y se va la luz en todo el edificio en el que vivimos ¿claro, por qué carajos no?
La tormenta de anoche fue vengativa, con coraje, como diciendo "ah, ¿querían que lloviera? Pues tengan, váyanse mucho a la mierda ustedes y la comida que tienen en sus refrigeradores".
La noche, a pesar de haber refrescado, fue imposible de dormir ¿cómo hacerlo con relámpagos que iluminan todo por algunos segundos y truenos que disparan las alarmas de los carros**?
**Juro que escuché una alarma de alguna casa por algún lado.
Por supuesto, esto otorgó momentos forzados de paz y reflexión lejos de nuestra vida adicta a la electricidad; lástima que tenía trabajo que hacer y una que otra cosa que descargar, en pocas palabras, no tenía pinche tiempo que perder. Por lo menos la Brochetita fue más sensata y se echó a dormir, no que uno que se queda haciendo bizcos tratando de leer la diminuta letra de la pantalla del celular que te escupe luz como reflector.
En fin, el reporte a CFE fue colocado a las 2:36 AM, espero que la cuadrilla tenga la bondad de pararse rápido; por lo pronto hoy tendré que darme una vuelta a medio día y revisar los alimentos congelados y muy sensibles en el refrigerador y llevarlos a que se hospeden en uno ajeno.
Por supuesto, en la mañana siguiente el tráfico era un caos: carros quedados, choques, la mitad de los semáforos no sirven, calles inundadas; carajo, hasta parece que vivimos en medio de un maldito desierto donde nunca llueve y no estamos preparados para que el vital líquido nos empape; parece que llueve y a la gente se le olvida cómo manejar.
Ciertamente esta maldita ciudad está hecha de azúcar.
Carajo, cómo odio este maldito mes... !Y sólo van 9 días! *sollozos*
Actualización 1:05 PM. 9/6/2010. Habemus energía eléctrica, gracias CFE.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
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