El Número de Dunbar

"La sociedad existe sólo como un concepto mental, en el mundo real sólo hay individuos"
~ Oscar Wilde (1854 - 1900)

Imagínate, querido lector que tienes un changuito de mascota. Es chiquito, de pelo café, hermosa sonrisa, tierno, amigable y es tu mejor amigo en todo el mundo; hasta tiene nombre el condenado, se llama "Burbujas" ¿cómo te sentirías si tu amigo Burbujas se muriera? Bastante mal ¿verdad?

Ahora imagínate que tienes 3 changuitos más: Chiripiorco, Pedrito y Rufián. Cada uno tiene sus propias características, personalidades y rasgos que los hacen tus mejores amigos changuitos, tienes aventuras con ellos todos los días y son los mejores de los amigos.

Ahora imagínate que tienes cien changuitos.

Ya no es tan fácil ¿verdad? ¿Cuántos changuitos podrías tener hasta llegar el punto en que no puedas recordar sus nombres? ¿Cuál es el punto en el que tus amigos se transforman en rostros desconocidos en un mar de changuitos? Y lo que es más preocupante ¿Cuál es el punto en el que te deja de importar la muerte de uno de tus changuitos?

Por desgracia ese número es conocido: aproximadamente 150. Éste es el Número de Dunbar.

Si le podemos creer a Wikipedia, el número de Dunbar es el límite teórico cognitivo del número de personas con las que puedes mantener una relación social estable. Estas son relaciones en las que un individuo conoce a cada una de las personas y cómo cada persona se relaciona con las otras.

Fue teorizado por el antropólogo Robin Dunbar de la Universidad de Liverpool (Aquí hay un link al artículo original en inglés, por si les interesa) en el que se revela que la capacidad de convivencia de los primates se basa en el tamaño de su cerebro. Sin considerar lo que diga el niño predicador, mamoncete simpático que es, los changos más gandallas que conocemos hasta ahora somos nosotros. A esto se le conoce como el Círculo de Changos, término popularizado por David Wong del excelente sitio "Cracked.com".

Así, el círculo de changos es el grupo de personas que cada uno de nosotros somos capaces de conceptualizar como personas; y si los compas de la Universidad de Liverpool tienen razón, es físicamente imposible que este número sea mucho mayor que 150 canijos ¿Qué significa esto? Que lo que le pase al transeúnte #293 que veas pasar hoy te importa un carajo y lo que es peor, que si ya llegaste a tu límite de personas conocidas es muy muy difícil que te llegue a importar jamás.

Un ejemplo ¿cuántas veces regresas el cambio que te dan de más en alguna tienda de autoservicio? Sábes que muy probablemente ese cambio se lo cobrarán a la cajera, pero no te importa; sin embargo si te encontraras a un amigo que te da cambio de más se lo regresas, porque él sí existe en tu círculo de changuitos.

Por eso mis estimados es por lo que es tan fácil gritarle a ese imbécil que casi te atropella en la calle, y por lo que es tan difícil que te importen las miles y miles de personas que se murieron en el Temblor del 1985, en el Tsunami del 2004, en el atentado terrorista del 2001, etc. No me malinterpretes, te entristece, pero no te destroza como si se te hubiera muerto un padre o un hermano.

Todos eran humanos y todos están igual de muertos, cada uno con su familia, sueños, ilusiones, etc., pero entre más cercanos estén a nuestro círculo de changuitos significan más para nosotros (si aseguras que sí te lastima igual o eres un super genio y enloquecerás muy pronto o eres un maldito mentiroso) así como tu muerte realmente no le importará a los rusos o para ser honestos, a nadie más de 200 metros de donde estás sentado ahorita mismo.

No te preocupes, no te sientas mal, no eres un monstruo, es físicamente imposible que te importen todas esas personas. Lo que es clave entender es que tú tampoco les importas a ellas, por eso no les importa cristalear tu auto para robarte tu estéreo, no les importa subirte los impuestos, bombardear tu casa, envenenarte con droga, clonarte tu tarjeta de nómina cuando estás hasta el cuello de gastos, etc., estás fuera de su círculo de changuitos por lo que realmente no eres humano para ellos.

Como es lógico, todo se va a la mierda cuando eventualmente las necesidades que tú o alguno de tus conocidos tienen ocasionarán que se jodan las personas que están fuera de tu círculo, y no te vas a sentir mal por ello, por esto es por lo que no soñarías en robar dinero de la bolsa de Doña Cata, tu vecina; pero con mucho gusto robarías gas, luz, cable o evadirías impuestos.

Puedes racionalizar lo anterior como quieras, puedes tener las excusas que quieras, pero la verdad es en nuestras mentes de changuito Doña Cata es un ser humano, y las compañías son enormes y frías máquinas de muerte. Nunca se nos ocurre que esa compañía de cable, por ejemplo, está hecha de personas igual que Doña Cata, y que perderían su trabajo si se robara suficiente cable.

¿Con esto estoy llamando sociópatas a toda la humanidad? Algo así.
De la misma manera que a ese chamaco en la comida corrida que visitas no se tienta el corazón en recoger las tortillas que se le cayeron y servírtelas en otro tortillero cuando no te des cuenta, el dueño de telcel con gusto nos cobrarán los mensajes de texto, un servicio que para ellos no tiene costo, a un peso más iva. Está bien porque no pertenecemos a su círculo, tantísimos clientes y trabajadores no podemos aparecer en su radar.

!En la torre, mi general! ¿Y ahora?

La verdad, no lo sé.
A mí se me hace muy difícil dejar entrar personas a mi círculo de changuitos, y sé que eso está mal. Yo por lo pronto haré el propósito de dejar de ser un imbécil con los extraños que me molestan, pero la reflexión de esta entrada se la dejo a cada uno de ustedes.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage