"A ese viejo dicho que dice que el hombre construyó la casa pero la mujer lo hace un "hogar" debería agregársele el suplemento moderno que la mujer aceptó la cocina como un quehacer pero el hombre lo hizo una recreación"
~Emily Post (1872 – 1960)
Pregunté a algunas personas las recetas de leguminosas en las ollas de presión y noté que algunos me pedían remojarlos y otros no. Este detalle despertó mi curiosidad* y me puse a investigar. Resulta ser que hay una corriente a favor y otra en contra sobre remojar las leguminosas; los que están en contra dicen un desperdicio, porque estás perdiendo sabor y nutrientes de las leguminosas, mientras que los que están a favor dan buenos argumentos sobre substancias nocivas que contienen las semillas y sobre reducir gastos de energía.
*Lo que por supuesto significa una entrada aquí.
El primer argumento que sale es, por supuesto, el sabor. Pero yo dudo de eso, puede suceder que una bolsa de frijoles por ejemplo, sepa deliciosa sin remojar y otra bolsa, que a lo mejor ya estaba vieja, tenga mal sabor al remojarla. Creo que la mejor manera de saber si en verdad hay diferencia de sabor es tomar una bolsa de una leguminosa, mezclarla y cocinarla de ambas maneras y ver si en verdad hay pérdida de sabor o no**.
**Si alguien se avienta a probarlo, por favor avísenme y lo posteamos aquí.
Sin embargo, en base a lo que he leído y preguntado estoy a favor de remojar las leguminosas por éstas sencillas razones:
1. Están sucias
¿Ya le echaron un vistazo a las semillas? !Son un desastre! Las leguminosas pasan por varios procesos para empacarse, pero ninguno de ellos incluye el lavado porque podrían llenarse de moho. Con el remojado te deshaces de la tierra, bacterias, contaminación por heces de roedores, larvas de insectos, piedras y residuos de pesticidas y fertilizantes ¿ah verdad?
2. No generarán tanta flatulencia
Las cáscaras de las leguminosas generalmente contienen azúcares complejas que no podemos digerir (conocidas como oligosacáridos) además de otras substancias (ver punto 5), lo que ocasiona situaciones bochornosas después. Remojarlas ayuda a eliminar dichas substancias y reducir el "impacto" sobre nuestro intestino.
3. Tiempos de cocción más cortos
Una de las razones más importantes es que las leguminosas remojadas se cocinan en una fracción del tiempo (sin exagerar, como en un 30% del tiempo), y por lo mismo se preserva una mayor cantidad de nutrientes en la leguminosa, maximizando su valor alimenticio.
Se argumenta que remojando las semillas pierden nutrientes, pero yo razono que la mayoría de los nutrientes están en el cuerpo mismo de la leguminosa, y que la principal pérdida de substancias benéficas se produce durante tiempos de cocción muy largos (la energía afecta los enlaces de las proteínas).
4. Menos consumo de energía
Adicionalmente, al tener un tiempo de cocción más corto, minimizaremos el uso de gas de nuestra estufa. Además que cocinar las leguminosas duras puede hacer que se cocinen irregularmente. Al remojarlas las semillas absorben el agua que necesitan para cocinarse completamente para que no se abran ni pierdan su cáscara (o que sólo se cuezan por fuera para tener centros duros).
Si no remojas las leguminosas, mucho del tiempo de cocción (y gasto de energía) será desperdiciado rehidratando a las leguminosas, que de todas maneras debe hacerse.
5. Menos ácido fítico
Ahora me voy a poner algo técnico; agradezco que cualquier químico en alimentos o alguien más conocedor sobre el tema comentara sobre esto y citara sus fuentes. El ácido fítico es la principal manera en la que semillas de cereales y leguminosas almacenan fósforo. Sin embaro, en la forma en la que existe no es posible ser digerido por animales monogástricos (como el hombre), pues no tenemos suficiente actividad de fosfatasas endógenas (fitasas) que puedan liberar el grupo fosfato de la estructura del ácido. Además, dicho ácido es un compuesto con capacidad antinutricional, esto es, forma complejos insolubles con minerales y proteínas impidiendo que se absorban por el organismo.
Sin embargo, a bajas dósis, el ácido fítico presenta efectos anticancerígenos; por lo que se recomiendan métodos de cocción de alimentos que permitan su separación. Fuente
aquí, referencia ISO al final.
¿En resumen, Brocheta? Las semillas tienen este ácido que evita que tu organismo absorba nutrientes, pero en bajas cantidades es benéfico para la salud, mismas que se pueden obtener remojándolas.
Está bien, está bien, me convenciste pues ¿cómo lo hago?
Antes que nada, enjuaga las semillas para quitarles piedras, palitos, pedazos grandes de tierra y otras impurezas. Recuerda que como regla general una leguminosa crecerá al doble de su tamaño y algunas (como el garbanzo y el frijol de soya) hasta tres veces su tamaño deshidratado; considera esto para que uses un recipiente/olla/olla de presión lo suficientemente grande.
Recuerda no usar sal durante el remojado, ésto endurece la cáscara y evita que la semilla absorba agua correctamente.
Puedes remojar de tres maneras:
1. Remojado normal
- Deja las semillas sumergidas en agua fría según el tiempo recomendado en la tabla. Usa 3 tazas de agua por cada taza de semillas.
- Tira el agua y enjuaga las semillas.
- Continúa con tu receta
Tabla de remojados:
Tipo | Otros nombres | Remojo |
Almortas | Fil medames, habas egipcias | 4-6 horas o toda la noche |
Frijoles Verdes | flageolet | 3-4 horas |
Garbanzos | Channa | 8-12 horas o toda la noche |
Habas | - | 8-12 horas o toda la noche |
Judías Adzuki | Judías aduki, judías asuki | 4-8 horas o toda la noche |
Judías Arriñonadas | Judías mexicanas, judías para chile, frijoles | 8-12 horas o toda la noche |
Judías Blancas | Haricots | 3-4 horas |
Judías Blancas Alargadas | Cannellini | 8-12 horas o toda la noche |
Judías Borlotti | - | 8-12 horas o toda la noche |
Judías de Careta | - | 8-12 horas o toda la noche |
Judías de Soja | - | 12 horas o toda la noche |
Judás Mantequeras | Judías de Lima | 8-12 horas o toda la noche |
Judías Negras | Frijoles negros, judías negras mexicanas | 8-12 horas o toda la noche |
Judías Pintas | - | 3-4 horas |
Soissons | - | 3-4 horas |
2. Remojado rápido
- Hierve las semillas en agua por 3 minutos en una olla grande. Que el agua exceda las semillas por unos 8 cm.
- Cúbrela y déjala reposar por 2 horas.
- Tira el agua y enjuaga las semillas.
- Continúa con tu receta
3. Remojado a presión
- Cubre las semillas en la olla con 8 cm de agua***. Lleva la olla a presión de trabajo. Cocina por 5 minutos.
- Quita la olla del calor y deja que la presión escape normalmente.
- Tira el agua y enjuaga las semillas.
- Continúa con tu receta
***Importante, calcula que las semillas ya expandidas no sobrepasen la mitad de la olla.
¿Y cual recomiendas tú, Brocheta?
¿Honestamente? Yo digo que no hay atajos, para obtener la mejor semilla para cocinar usa el método de remojado normal. Hay personas a las que les da flojera, pero vaya, no es como que tengas que estar ahí parado mirando cómo se remojan.
Usa tu tiempo inteligentemente: deja remojando las semillas antes de dormir, o antes de ir a trabajar, o antes de ponerte a hacer tus pendientes. Gánale el tiempo al tiempo, por decirlo de alguna manera.
¿Todas las semillas se tienen que remojar?
No, no todas. No es necesario remojar las leguminosas muy pequeñas o frágiles. específicamente las judías mungo, los guisantes verdes y amarillos partidos y todas las variedades de lentejas.
¿Y las semillas viejas, apá?
¿Quién no las tiene? Esa vieja bolsa de frijoles o garbanzos que ya no recuerdas cómo los conseguiste. Éstas condenadas semillas serán lo doble de difícil de cocinar, pues según van envejeciendo las semillas van sufriendo cambios químicos, además de ir perdiendo humedad. Éstas semillas necesitarán de mayor tiempo de cocción y algo de prueba y error para encontrar su punto.
Puedes saber si esa bolsa está buena, pon un par de cucharadas de las semillas a remojar y luego cocínalas según el tiempo que necesita la leguminosa. Si no están tiernas después de eso, ya tendrás que decidir si quieres cocinarlas o si mejor te deshaces de ellas.
Mañana, comienza la preparación de leguminosas.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
Referencias: MARTINEZ DOMINGUEZ, Beatriz, IBANEZ GOMEZ, Mª Victoria y RINCON LEON, Francisco. Acido fítico: aspectos nutricionales e implicaciones analíticas. ALAN, set. 2002, vol.52, no.3, p.219-231. ISSN 0004-0622.
Tabla de remojados tomado de: Técnicas del Chef, del instituto Le Cordon Bleu, editorial Blume ISBN 8489396809.