miércoles, 3 de febrero de 2010

El Saco Negro

"Algún día tu vida pasará frente a tus ojos, asegúrate que valga la pena verla"
~ Anónimo

Hace dos años más o menos, la Brochetita me regaló un saco negro de vestir bastante coquetón. Suave tela por fuera y por dentro, muy calientito y me hace ver bastante apuesto*. En una prueba de su corazón de oro, ella ahorró por todo el año, con su sueldo de ese entonces, para comprarlo y regalármelo de navidad.

*Algo impresionante, considerando que la gente me arroja la cartera y levanta las manos cuando nos encontramos en una calle obscura.

En ese entonces las cosas andaban algo mal económicamente y por lo mismo fue doble sacrificio. No me da pena admitir que me conmovió mucho el detalle: regalar ropa abrigadora significa "Deseo que no pases frío porque te quiero", y en mi opinión no hay nada más noble, la gente no debería pasar hambre ni frío.

Le estoy muy agradecido por el saco, me encanta: es versátil, se combina fácilmente y me luce bien, sobre todo guarda un lugar especial en mi corazón por el cariño que simboliza entre nosotros.

Lo he usado 4 veces. Tengo pavor que le pase algo.

¿Les ha pasado eso? ¿Les regalaron algo y tienen temor de usarlo porque se gasta? ¿O lo guardan para una "ocasión especial"?

No lo sé ¿Por qué carambas soy incapaz de usar las cosas que tienen mucho valor sentimental para mí? Evidentemente no quiero que se dañen ni que se gasten pero ¿qué estoy esperando? ¿Guardarlas para cuando ya no pueda usarlas? ¿Que me entierren con ellas?

Eso pensé hoy antes de venirme a trabajar, mirando al saco colgando en su bolsa en el clóset. Quizás uno guarda este tipo de cosas para ocasiones especiales, pero, !carajo, cada día ES una ocasión especial! No es como que el día de hoy va a ser igual que ayer; estar vivo, enamorado, sano y con trabajo es un lujo hoy en día.

Recuerdo a un viejo amigo que en alguna ocasión nos platicó, entre cervezas, cómo su madre guardaba una vajilla para "ocasiones especiales"; a ella le encantaba esa vajilla, pero no quería que le pasara nada. Murió de cáncer cuando él era joven, jamás comieron con la vajilla. En retrospectiva, cada día que vivieron con la mujer fue una ocasión especial, tenía el tiempo muy contado en esta tierra.

¿Es lo quiero que me pase? ¿Ver ese saco colgando en diez años y decir "Vaya, el saco está intacto pero ¿para qué? !Ya no me queda!"? ¿O decir "Vaya, ya está para echarse a la basura pero !qué buenos recuerdos tengo con este saco!"?

Creo que la respuesta es obvia.

!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Yo siempre termino los videjuegos de rol con 99 de todos los objetos, jamás habiendo utilizado ni uno de ellos, incluso cuando me pudieron haber salvado o facilitado la existencia. Estoy seguro que ésto que tengo debe tener nombre médico.

Actualización, 2:23 PM: Sí Vic, me puse el saco. Es la onda éste condenado.

1 comentario: