"Una vez leí que en todo buen matrimonio, una parte es el jardinero y el otro es el jardín. Nos tomamos turnos en ser cada uno."
~ Meryl Streep (1949 - )
El pasado viernes salí feliz del trabajo para ir a entregar la primera parte de la documentación para el proceso de mi matrimonio civil con la Brochetita. En recepción me encontré con una amiga que hace mucho que no veo de pasados trabajos, al preguntarle sobre su esposo me dijo que ya se habían separado y que, después de los meses de depresión y conflictos que habían pasado, se sentía mucho más contenta.
A 12 días de casarme, puedo admitir que la vida siempre encuentra la manera de patearte en las gónadas cuando menos lo necesitas.
¿Qué puedo decir? Hay decepción del matrimonio, vale, pero ¿por qué? Vamos echándole cabeza.
Veamos, están decepcionados del matrimonio... decepcionados... decepción... Diccionario de la Lengua española, ayúdame por favor:
Gracias. "No satisface nuestras expectativas", ahí hay algo importante ¿qué esperas del matrimonio? ¿Derechos? !Carajo no! Al contrario, yo digo que el matrimonio son el doble de obligaciones: ahora no sólo eres responsable de tu felicidad sino también de la felicidad de la otra persona. Vas a trabajar doble, vas a preocuparte y estresarte lo doble y tu libertad ahora va a terminar donde empiece la de ella, estarás más limitado a que como estabas antes ¿a cambio? Tendrás la oportunidad de fundar una familia.
No van a "ser felices juntos" nada más por que sí, carajo, se debe trabajar durísimo para obtener unos momentos felices, eso de "ser felices juntos" simplemente no sucede por el hecho de estar casados.
Otro problema puede ser la decepción por la idealización de la pareja: una vez que viven juntos se dan cuenta que su media naranja es un ser humano cochino y desagradable como todos los otros seres humanos*; todos tenemos defectos mis estimados y todos, sin excepción, nos equivocamos. Hay que ofrecer la misma paciencia que necesitamos.
*Sí, tú también lo eres, admítelo !pero está bien! !Es culpa de la especie!
El amor no es suficiente, mis estimados, es un buen combustible, quizás unos buenos cimientos, pero no es suficiente. Un matrimonio debe ser alimentado por trabajo, compromiso y estudio !ahí está, lo dije! !Estudio!
Hay que analizar a la pareja, escucharla, entenderla, comenzar a pensar como ella, hay que anticipársele, hay que leer literatura de psicología de parejas, hay que pedir consejos y aprender a distinguir un buen consejo de otro.
El traer ese anillo es una marca, un estandarte de fé: dice que amas y que amas tanto que quieres compartir todo lo que tienes con ese alguien, y que vas a trabajar lo doble de lo que lo hacías en la etapa de noviazgo.
¿Que reverenda friega, verdad? No hay atajos, mis estimados, en nada. De esto estoy firmemente convencido. Van a haber discusiones, pero hay que escuchar en vez de gritar más fuerte, hay que revisar la posibilidad que el que esté mal sea uno y valuar si es más importante que uno "gane" la discusión y pierda la relación, o mejor abrirse y buscar compromisos y que ganen los dos.
Van a haber sacrificios, y sí, sí son sacrificios: uno va a dejar de recibir algo a cambio por ese sacrificio. Si el objetivo es la felicidad de tu pareja está bien siempre y cuando tu pareja esté dispuesta a hacer sacrificios similares por uno; si no ni vale la pena casarse.
Finalmente, quisiera darles un consejo que me ha servido mucho: separen las emociones ¿a qué me refiero con esto? A que aprendan a diferenciar cuando están enojados con la persona o están molestos por alguna acción que hicieron: por ejemplo, tu esposo echa a la lavadora tu camisa blanca favorita con tus tangas rojas; ahora tienes una hermosa camisa rosa con manchas blancas. ¿Estás molesta con tu esposo? No, estás molesta con lo que hizo, no con él, a él lo amas, lo que te molesta es la acción. Separar estas emociones ayuda a que no se vayan creando resentimientos.
Ya veo por qué fracasan los matrimonios.
Ya veo por qué el desencanto y la decepción.
Creen que se iban a casar y que su vida iba a ser más fácil y no hay nada más alejado de la realidad.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Y eso que ni siquiera mencioné al sexo y la necesidad de ser detallista en todo esto.
~ Meryl Streep (1949 - )
El pasado viernes salí feliz del trabajo para ir a entregar la primera parte de la documentación para el proceso de mi matrimonio civil con la Brochetita. En recepción me encontré con una amiga que hace mucho que no veo de pasados trabajos, al preguntarle sobre su esposo me dijo que ya se habían separado y que, después de los meses de depresión y conflictos que habían pasado, se sentía mucho más contenta.
A 12 días de casarme, puedo admitir que la vida siempre encuentra la manera de patearte en las gónadas cuando menos lo necesitas.
¿Qué puedo decir? Hay decepción del matrimonio, vale, pero ¿por qué? Vamos echándole cabeza.
Veamos, están decepcionados del matrimonio... decepcionados... decepción... Diccionario de la Lengua española, ayúdame por favor:
Decepción*
1. f. Frustración que se da al desengañarse de lo que no satisface nuestras expectativas.
*Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe.
Gracias. "No satisface nuestras expectativas", ahí hay algo importante ¿qué esperas del matrimonio? ¿Derechos? !Carajo no! Al contrario, yo digo que el matrimonio son el doble de obligaciones: ahora no sólo eres responsable de tu felicidad sino también de la felicidad de la otra persona. Vas a trabajar doble, vas a preocuparte y estresarte lo doble y tu libertad ahora va a terminar donde empiece la de ella, estarás más limitado a que como estabas antes ¿a cambio? Tendrás la oportunidad de fundar una familia.
No van a "ser felices juntos" nada más por que sí, carajo, se debe trabajar durísimo para obtener unos momentos felices, eso de "ser felices juntos" simplemente no sucede por el hecho de estar casados.
Otro problema puede ser la decepción por la idealización de la pareja: una vez que viven juntos se dan cuenta que su media naranja es un ser humano cochino y desagradable como todos los otros seres humanos*; todos tenemos defectos mis estimados y todos, sin excepción, nos equivocamos. Hay que ofrecer la misma paciencia que necesitamos.
*Sí, tú también lo eres, admítelo !pero está bien! !Es culpa de la especie!
El amor no es suficiente, mis estimados, es un buen combustible, quizás unos buenos cimientos, pero no es suficiente. Un matrimonio debe ser alimentado por trabajo, compromiso y estudio !ahí está, lo dije! !Estudio!
Hay que analizar a la pareja, escucharla, entenderla, comenzar a pensar como ella, hay que anticipársele, hay que leer literatura de psicología de parejas, hay que pedir consejos y aprender a distinguir un buen consejo de otro.
El traer ese anillo es una marca, un estandarte de fé: dice que amas y que amas tanto que quieres compartir todo lo que tienes con ese alguien, y que vas a trabajar lo doble de lo que lo hacías en la etapa de noviazgo.
¿Que reverenda friega, verdad? No hay atajos, mis estimados, en nada. De esto estoy firmemente convencido. Van a haber discusiones, pero hay que escuchar en vez de gritar más fuerte, hay que revisar la posibilidad que el que esté mal sea uno y valuar si es más importante que uno "gane" la discusión y pierda la relación, o mejor abrirse y buscar compromisos y que ganen los dos.
Van a haber sacrificios, y sí, sí son sacrificios: uno va a dejar de recibir algo a cambio por ese sacrificio. Si el objetivo es la felicidad de tu pareja está bien siempre y cuando tu pareja esté dispuesta a hacer sacrificios similares por uno; si no ni vale la pena casarse.
Finalmente, quisiera darles un consejo que me ha servido mucho: separen las emociones ¿a qué me refiero con esto? A que aprendan a diferenciar cuando están enojados con la persona o están molestos por alguna acción que hicieron: por ejemplo, tu esposo echa a la lavadora tu camisa blanca favorita con tus tangas rojas; ahora tienes una hermosa camisa rosa con manchas blancas. ¿Estás molesta con tu esposo? No, estás molesta con lo que hizo, no con él, a él lo amas, lo que te molesta es la acción. Separar estas emociones ayuda a que no se vayan creando resentimientos.
Ya veo por qué fracasan los matrimonios.
Ya veo por qué el desencanto y la decepción.
Creen que se iban a casar y que su vida iba a ser más fácil y no hay nada más alejado de la realidad.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ Y eso que ni siquiera mencioné al sexo y la necesidad de ser detallista en todo esto.
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