"Algo hermoso de la navidad es que es impuesta y obligatoria, como una terrible tormenta, y que todos tenemos que sobrevivirla juntos"
~ Garrison Keillor (1942 - )
Desde que tengo memoria he odiado la navidad. Maldita época llena de gente atestando las calles, las plazas y las tiendas desesperadas por gastar en segundos el dinero que les tomó un año ganar comprando regalos a precios exorbitantes con dinero que no tienen para regalárselo a gente que realmente no les cae muy bien; todo pita y brilla, hay que decorar, hay que reunirse y te tienes que enfrentar a los mamoncetes insufribles que predican el espíritu navideño como si fuera una puñetera religión*. Creo que ya lo he mencionado antes, pero es odioso que me digan cómo me debo de sentir en la época del año en la que peor y más deprimido me siento.
*"Buenas tardes ¿tiene un momento para Santa Clos?"
Sin embargo, con todo el desprecio que tengo para la época, me encontré a mí mismo donando para la decoración de la oficina y hoy, 24 de dicembre 2012, estoy emocionado.
Oh mierda.
Ignoro si es por la sonrisa de mi esposa, o cómo se le ilumina el rostro durante éstas fechas, o si es por las deliciosas bebidas y alimentos que están disponibles durante el invierno, o por cómo la gente está un poco más animada por la desaceleración del trabajo y los aguinaldos... pero creo que ya no me disgusta tanto como antes.
Claramente algo sucedió en el camino.
Verán, una de las razones por las que me daba terror la navidad era por las peleas, gritos y problemas que nunca faltaban en la cena. Mis padres, a quienes amo y admiro mucho, quizás no tomaron las decisiones correctas durante esos conflictos y eso nos dejó un muy mal sabor de boca. Sospecho que es eso por el odio que mi hermana tiene arraigado en el corazón hacia la navidad**.
**Eso y que ella, por desgracia, no ha encontrado alguien como yo he encontrado a mi esposa.
Pero ahora que hemos vivido navidades en familias que estaban acostumbradas a pasársela en paz, tragarse los rencores y malentendidos y en general tratar de poner su mejor cara, tengo que admitir que realmente no es tan mala festividad.
Por lo menos la comida es buena.
Espero que ustedes pasen una navidad llena de paz y buena comida. Ojalá y les sean leves las compras de pánico, ojalá y les regalen lo que quieran - ya sea tangible o intangible - y, desde el fondo de mi corazón, ojalá que sean felices y se quieran mucho entre ustedes. Este mundo ya es lo suficientemente horrible como para no tener un día de cese al fuego entre las riñas personales.
Véanlo así: si son niños, muy probablemente habrá regalos; y si son adultos, muy probablemente habrá alcohol*** !hurra alcohol!
***Y, si están REALMENTE hartos de la festividad, vomitar en el árbol navideño es manera segura de evitar que te vuelvan a invitar.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ No tiene nada que ver, pero ayer que fuimos a comprar víveres para la cena tuvimos la suerte de encontrarnos bollitos recién hechos en el Costco. Las bolsas estaba humeantes todavía. Fue un milagro navideño.
~ Garrison Keillor (1942 - )
Desde que tengo memoria he odiado la navidad. Maldita época llena de gente atestando las calles, las plazas y las tiendas desesperadas por gastar en segundos el dinero que les tomó un año ganar comprando regalos a precios exorbitantes con dinero que no tienen para regalárselo a gente que realmente no les cae muy bien; todo pita y brilla, hay que decorar, hay que reunirse y te tienes que enfrentar a los mamoncetes insufribles que predican el espíritu navideño como si fuera una puñetera religión*. Creo que ya lo he mencionado antes, pero es odioso que me digan cómo me debo de sentir en la época del año en la que peor y más deprimido me siento.
*"Buenas tardes ¿tiene un momento para Santa Clos?"
Sin embargo, con todo el desprecio que tengo para la época, me encontré a mí mismo donando para la decoración de la oficina y hoy, 24 de dicembre 2012, estoy emocionado.
Oh mierda.
Ignoro si es por la sonrisa de mi esposa, o cómo se le ilumina el rostro durante éstas fechas, o si es por las deliciosas bebidas y alimentos que están disponibles durante el invierno, o por cómo la gente está un poco más animada por la desaceleración del trabajo y los aguinaldos... pero creo que ya no me disgusta tanto como antes.
Claramente algo sucedió en el camino.
Verán, una de las razones por las que me daba terror la navidad era por las peleas, gritos y problemas que nunca faltaban en la cena. Mis padres, a quienes amo y admiro mucho, quizás no tomaron las decisiones correctas durante esos conflictos y eso nos dejó un muy mal sabor de boca. Sospecho que es eso por el odio que mi hermana tiene arraigado en el corazón hacia la navidad**.
**Eso y que ella, por desgracia, no ha encontrado alguien como yo he encontrado a mi esposa.
Pero ahora que hemos vivido navidades en familias que estaban acostumbradas a pasársela en paz, tragarse los rencores y malentendidos y en general tratar de poner su mejor cara, tengo que admitir que realmente no es tan mala festividad.
Por lo menos la comida es buena.
Espero que ustedes pasen una navidad llena de paz y buena comida. Ojalá y les sean leves las compras de pánico, ojalá y les regalen lo que quieran - ya sea tangible o intangible - y, desde el fondo de mi corazón, ojalá que sean felices y se quieran mucho entre ustedes. Este mundo ya es lo suficientemente horrible como para no tener un día de cese al fuego entre las riñas personales.
Véanlo así: si son niños, muy probablemente habrá regalos; y si son adultos, muy probablemente habrá alcohol*** !hurra alcohol!
***Y, si están REALMENTE hartos de la festividad, vomitar en el árbol navideño es manera segura de evitar que te vuelvan a invitar.
!Saludos!
Atte,
El Kushiage
~ No tiene nada que ver, pero ayer que fuimos a comprar víveres para la cena tuvimos la suerte de encontrarnos bollitos recién hechos en el Costco. Las bolsas estaba humeantes todavía. Fue un milagro navideño.
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