jueves, 6 de agosto de 2009

Las Crónicas de Azeroth: La Batalla de Darrowshire (Parte 13)

Las Crónicas de Azeroth: La Batalla de Darrowshire

Epílogo

"Y hasta la fecha, si alguien le pregunta el origen de la taza de porcelana que tiene enmarcada en su casa, él sonreirá y te preguntará "¿te gustaría escuchar una historia increíble?"".
~ Extracto del diario de Kumme Pezuña de Plata, sobre su amigo Kael Seguidor de Luz


I

Kael y Kumme aterrizaron estrepitosamente sobre las lozas de la plaza principal de Darrowshire. Se incorporaron adoloridos, con sus cuerpos normales, llenos de heridas y raspones. Kumme volvió a caer de espaldas cuando Sin'Dal se le arrojó encima para recibirlo, contento de verlo.
Kael miró a su alrededor. Después de unos momentos de silencio habló con voz desolada.
- Todo se ve... igual.
Kumme acarició a Sin'Dal detrás de las orejas y se incorporó; los aventureros cojearon hasta la casa de Pamela.
La casita estaba vacía, arruinada, igual que como la habían encontrado; la única diferencia era un pedazo de papel y un par de tazas de porcelana blanca en el centro de la mesita del comedor, el líquido dentro emitia un agradable olor.
Kael se acercó renqueando y tomó la carta; leyó las letras burdas y con pésima ortografía en voz alta:

Keridos amigoz:

!La gerra se acavó! Ezcuché ke mi papi me zussurraba en mis zueños. Asustó a todas las zombras malas y dize ke viene a casa.

!Eztoi muy contenta!

Me dijo que les hiziera el té que les prometí.

Espero que les guste con mucha asúcar.

Los quiere...

- ... Pamela Redpath - terminó Kael.
Ambos guardaron silencio, mirando las humeantes tazas de té.
- Lo logramos viejo amigo - habló el Elfo.
- Así parece compañero... - susurró el Tauren.
Ambos guardaron silencio, y se sentaron sobre las viejas sillas; mirándose el uno al otro, exhaustos. Se escuchó un pequeño crujido y Kumme se desplomó cuando la silla sobre la que estaba sentado cedió.
Los amigos rieron, rieron por un largo rato y después lloraron, lloraron y honraron a los caídos. Salieron a la plaza principal y encendieron una vela en la fuente seca y destruída, en honor a los valientes hombres y mujeres que dieron su vida por la villa. Después, para celebrar, bebieron té; y sí, estaba demasiado dulce.

Sobre sus monturas, mirando la destrozada villa de Darrowshire desde el camino de la colina, Kael habló a su amigo:
- ¿Y ahora a dónde, Gran Toro?
Kumme echó la cabeza hacia atrás, respirando el aire momentáneamente limpio por la lluvia de la noche anterior.
- Supongo que a Carlin le gustaría leer esta carta - dijo Kumme, palpando la bolsa donde habían guardado el juego de té y la carta.
- A Jessica también le gustaría escuchar nuestra historia - dijo Kael, mientras se echaba sobre el pelo su capucha de viaje.
- Claro, hasta nos dará una recompensa... - comenzó a decir el Tauren.
- ...que terminarás regalando a los mendigos - terminaron los dos a coro, pero el Elfo usando un tono arremedando a su amigo.
Kael miró al cazador, quien le sonreía, burlón.
Iniciaron la marcha.
- ¿Piensas que nos creerá la historia? - preguntó el Elfo después de un rato.
- Por supuesto que no - dijo Kumme mientras sacaba un poco de tabaco de una bolsita en su montura y la echaba en una pipa de madera - yo lo viví y todavía no me lo creo.


II

En la montaña a espaldas de Darrowshire, lejos de la vista de cualquiera, Chromie y su sirviente observaban a los aventureros alejarse por la calle principal de Darrowshire.
- Lo hicieron bien, este par - dijo Chromie con una sonrisa de satisfacción - !hasta que nos volvamos a encontrar, maeses Kumme y Kael! Estoy segura que después necesitaremos de su ayuda.
Después de un rato, el Elfo rompió el silencio.
- ¿Todo esto fue una sabia decisión, ama? - preguntó.
- No veo por qué no - contestó la gnoma - el tiempo es resistente, se estira y se parcha a sí mismo; sólo acontecimientos clave o demasiado grandes no pueden alterarse: la Purga de Stratholme, la apertura del Portal Obscuro, la liberación de Thrall...
- ¿La caída de Darrowshire? - preguntó el elfo con una sonrisa.
- Sí, por desgracia.
Guardaron silencio por un momento, el viento húmedo soplándoles entre su cabello.
- ¿Qué sucedió después, en la batalla de Darrowshire? - preguntó el elfo, después de un rato.
- Habiendo caído el noble Joseph Redpath, Marduk el Negro y su ejército arrasaron con los defensores y masacraron a todos en el pueblo.
El elfo miró a Chromie, sorprendido.
- ¿Entonces el resultado fue el mismo, ama?
Hubo una pausa.
- No.
- ¿Cuál fue la diferencia?
- Las muertes de los defensores y pueblerinos de Darrowshire no fueron a manos del Capitán Caído, sino del Caballero de la Muerte Marduk.
- Entonces efectivamente todo quedó igual.
- Estoy segura que los que estaban condenados a repetir esa horrible batalla una y otra vez por toda la eternidad estarán en desacuerdo contigo - le contestó Chromie con una sonrisa sardónica.
- Con las acciones de este par tan improbable - continuó la gnoma - el alma de Joseph Redpath y de todos quienes le prometieron seguirlo hasta el final se han salvado. Hubo corrupción sí, pero no traicionó las vidas de sus defensores para condenarse.
- ¿Y Darrowshire, ama?
- Esos hombres y mujeres lucharon valientemente por sus tierras, su sacrificio sirvió como inspiración a las fuerzas de Lordaeron; el resto, como dicen, es historia.
- Triste destino.
- ¿Es triste que hayan salvado cientos de generaciones delante de ellos? - preguntó Chromie mientras se apoyaba en su enorme bastón.
El elfo no respondió a la pregunta.
- Darrowshire se quedará aquí, en ruinas - dijo Chromie mientras se daba la vuelta y caminaba hacia una cueva en la montaña - como un recuerdo de los horrores de la Tercera Guerra de los mortales; y desde hoy, las almas de sus valientes defensores descansarán en paz y tomarán el lugar que se merecen, entre las leyendas del pasado.


III

Pamela estaba sentada en la esquina de la casita, con su muñeca recargada en la pared. La niña jugaba consigo misma, haciendo las voces de su juguete. Continuó así por unos momentos hasta que miró hacia la puerta.
- !Papi, regresaste! - gritó feliz.
La niña se incorporó y corrió a los brazos del espectro de su padre, quien la recibió hincado.
- !Regresaste papi! - dijo la niña después de estar abrazados por un largo rato - !sabía que no me dejarías sola! !Sabía que llegarías!
Joseph se separó del abrazo y limpió con su manga las lágrimas de su hija.
- Sí cariño - dijo Joseph, mientras volvía a estrechar a su hija con todas sus fuerzas - papi está en casa.
Si alguien hubiera pasado por la casa, perdida entre las ruinas de Darrowshire, hubiera percibido un hombre transparente que se ponía de pie, cargando una pequeña niña, también translúcida. Los espectros se abrazaron una vez más y, caminando hacia un ligero resplandor en el fondo de la cabaña, desaparecieron.


FIN


!Saludos!

Atte,
El Kushiage

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4 comentarios:

  1. se nota que esos dos aún tienen muchas cosas que contar... ahora entiendo donde quedó la otra tacita de Te que no encuentro en mi juego ... no recordaba que se la hubiera llevado KAEL

    -Kumme Pezuña de plata-

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  2. que hermosa historia, se me hizo corta. muchas gracias por compartirla

    atte. Hailin

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    1. Gracias Hailin, me divertí mucho escribiéndola, me alegra que la hayas disfrutado.

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  3. Muy buena historia y que dúo tan carismático :D

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